Cuarto Domingo de Cuaresma: «Soy la luz del mundo»

Pilar Algarate 19 de Marzo de 2023

Lecturas: Primer libro de Samuel (16,1b.6-7.10-13a). Sal 22,1-3a.3b-4.5.6. Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (5,8-14). Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (5,8-14). Evangelio según san Juan (9,1-41).

El Evangelio nos habla de conflictos superados, agua de vida y luz para un ciego. Jesús se nos presenta como el Dios que ofrece la Luz y la Vida a los necesitados de ellas. Es una oferta que también aquí y ahora se nos hace a nosotros.

Pero esta oferta lleva consigo una invitación a que, como el ciego, también nosotros contestemos a la gran pregunta que, desde el evangelio, se nos dirige: «Y tú, ¿qué dices de aquel que te ha abierto los ojos?».

Una vez más la Cuaresma no toca a la puerta del corazón y nos habla de la luz de la vida. No se trata de encerrarnos en nosotros mismos, eso nos oscurece, sino de caminar en la historia y dejarnos tocar por la vida real, la de los sencillos y los pobres. Ellos tienen la mirada propia de lo divino, Dios en la vida diaria, pobre y sencilla les revela quién es Él y dónde está su verdad de amor y de justicia. Es en la vida de los sencillos donde se aprende a valorar lo pequeño, a agradecer la vida, a compartir lo que se tiene, a unirse para vivir mejor todos. Salir de la ceguera del consumo, del tener, del éxito, del individualismo, es todo un reto que se logra por el camino de la fraternidad y de la entrega, del ayuno y de la limosna, pero para eso hay que encontrarse con el Dios encarnado en los sencillos y dejarse abrir los ojos del corazón por ellos.

 

PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO

¿Qué significa tener la verdadera luz, caminar en la luz? Significa ante todo abandonar las luces falsas: la luz fría y fatua del prejuicio contra los demás, porque el prejuicio distorsiona la realidad y nos carga de rechazo contra quienes juzgamos sin misericordia y condenamos sin apelo. ¡Este es el pan de todos los días! Cuando se chismorrea sobre los demás, no se camina en la luz, se camina en las sombras. Otra falsa luz, porque es seductora y ambigua, es la del interés personal: si valoramos hombres y cosas en base al criterio de nuestra utilidad, de nuestro placer, de nuestro prestigio, no somos fieles la verdad en las relaciones y en las situaciones. Si vamos por este camino del buscar solo el interés personal, caminamos en las sombras.

La Virgen Santa, que en primer lugar acogió a Jesús, luz del mundo, nos obtenga la gracia de acoger nuevamente en esta Cuaresma la luz de la fe, redescubriendo el don inestimable del Bautismo, que todos nosotros hemos recibido. Y que esta nueva iluminación nos transforme en las actitudes y en las acciones, para ser también nosotros, a partir de nuestra pobreza, de nuestras pequeñeces, portadores de un rayo de la luz de Cristo.

 

PREGUNTAS PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO

1.  ¿Qué cegueras percibes en ti y en la sociedad? ¿Qué nos impide «ver»?

2.  ¿Qué proceso hemos de llevar en nuestra vida hasta llegar a ver?

3.  ¿Qué personas o instituciones están siendo luz en nuestra vida y en la de nuestras comunidades?

4.  ¿Cómo ser testigo de la luz en tu ambiente?

 

DANOS TU LUZ

Danos, Señor, tu luz,

para mirar la vida con ojos de Evangelio.

Ayúdanos a confiar en ti,

con todo nuestro corazón,

para aprender a poner en tus manos,

toda nuestra existencia.

Necesitamos cambiar y volver a Ti.

Queremos vivir la conversión

y fortalecer nuestra fe.

Quita la venda de nuestros ojos

que nos impide descubrir

a los demás como hermanos.

Quita la venda de nuestro corazón

que nos impide sentiry vivir

movidos por tus enseñanzas.

Aclara nuestra mirada,

danos tu luz,

cambia la ceguera de nuestros pecados,

para creer y vivir como discípulos.

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