Cuarto Domingo de Cuaresma: Jesús es Luz

 En los textos de este domingo (1 Samuel 16, 1b. 6-7. 10-13a / Salmo 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6 / Efesios 5, 8-14 / Juan 9, 1-41) la luz tiene un significado especial.

Cáritas Madrid. 26 de marzo de 2017.- La Cuaresma 2017 va avanzando, y todo itinerario tiene su parada. ¿Cómo vamos viviendo este peregrinar? ¿Cómo de duro se hace el camino? ¿Qué frutos vamos sacando de ella? Aún no hemos llegado a la meta. ¡Tenemos tiempo todavía! Las lecturas de hoy van a situarnos en una nueva perspectiva. Nos invitan a mirar lo que en apariencia no cuenta, nos exhorta a mejorar nuestra vida, cambiando nuestra mentalidad e ir configurándonos al estilo de Cristo. Se nos llama a ser luz que ilumine los caminos de otros, brillar en nuestro itinerario de común-unión.

Como bautizados, podemos ver la luz que viene de Dios, pasando de la ceguera que nos nubla, y nos hace ir de tropiezo en tropiezo. Busquemos la luz que da sentido a nuestras vidas y no sigamos caminando como ciegos de nacimiento. La conversión solo se logra si uno reconoce que no ve o que la visión está equivocada. Adentrarnos en vivir la Cuaresma es querer sacudirnos nuestras cegueras para poder ver la luz que enciende nuestras vidas, Cristo Jesús.

En este cuarto domingo del tiempo de Cuaresma se nos invita a contemplar la grandeza del amor de Dios que supera cualquier expectativa humana. Dios no se fija en las apariencias, sino que va a lo más profundo de la persona. Dios escudriña nuestro corazón, el cual queda iluminado por su presencia.

Hoy de una forma implícita, se está estableciendo el binomio luz-tiniebla. Jesús viene a iluminar nuestras vidas. Por eso, en un mundo muchas veces cegado por las tinieblas de la corrupción, del egoísmo, de lo inmediato, de la increencia, de la indiferencia, es necesario que nos dejemos tocar por Jesús para poder vivir desde la luz de la verdad, del amor, de la paz, de la fe, del compromiso...