Cuando el acompañamiento rompe el círculo de soledad y exclusión

Cáritas Madrid 9 de Diciembre de 2019

"La esperanza se comunica también a través de la consolación, que se realiza acompañando a los pobres no por un momento, cargado de entusiasmo, sino con un compromiso que se prolonga en el tiempo". Con estas palabras del Papa acompañamos desde Cáritas Vicaría VI a las familias que acuden a nosotros en busca de apoyo.

"La esperanza se comunica también a través de la consolación, que se realiza acompañando a los pobres no por un momento, cargado de entusiasmo, sino con un compromiso que se prolonga en el tiempo". Con estas palabras del Papa acompañamos desde Cáritas Vicaría VI a las familias que acuden a nosotros en busca de apoyo.


Cáritas Madrid. 9 de diciembre de 2019- Hace tres años coincidiendo con la I Jornada Mundial de los Pobres, promovida por el Papa Francisco, comenzamos a celebrar en la Vicaría IV encuentros con las familias a las que acompañamos y ayudamos desde los diferentes proyectos de Cáritas en esta zona de la Diócesis de Madrid. Con motivo de la III Jornada, que llevaba por lema: “La esperanza de los pobres nunca se frustrará” (Sal 9,19) este año volvimos a reunirnos para compartir un espacio en el que las barreras desaparecieran.


Dios siempre escucha a los más humildes y necesitados; éstos son sus preferidos. Una de las pobrezas de nuestro tiempo es la situación de soledad y aislamiento, que es consecuencia de una sociedad que excluye y margina. Dice el Papa Francisco: "La esperanza se comunica también a través de la consolación, que se realiza acompañando a los pobres no por un momento, cargado de entusiasmo, sino con un compromiso que se prolonga en el tiempo. Los pobres obtienen una esperanza verdadera no cuando nos ven complacidos por haberles dado un poco de nuestro tiempo, sino cuando reconocen en nuestro sacrificio un acto de amor gratuito que no busca recompensa. Si alguien busca "acompañar" en el diccionario la definición dice: "Estar (una persona) con otra o ir junto a ella".  Pero en Cáritas sabemos también que "acompañar” proviene del verbo "comer" y del sustantivo "pan": “compartir el pan”.


Desde Vicaría VI queremos ser parte de la red social de apoyo y acompañamiento de las familias que atendemos, por ello una de nuestras prioridades son los Equipos de Acompañamiento a Familias. Nuestra experiencia nos dice que éstas mejoran a partir de este apoyo personalizado. Nuestra misión es ayudar a las familias a que se ayuden. Otra línea de fuerza es convertirnos en manos amigas de cada persona, de cada familia atendida, que sientan que cuentan con nuestra amistad y apoyo. Por eso, tenemos este rato de convivencia entre voluntarios, equipo y familias, que se convierte en una oportunidad para crear lazos, encontrarnos y festejar.


Con este objetivo de "acompañar", nos reunimos todo Cáritas Vicaría VI: las familias que atendemos, los voluntarios, las personas que forman el Equipo de Acompañamiento Familiar y los miembros del equipo de profesionales en un encuentro que buscaba poner en acción la construcción del Reino de Dios, a través de romper los círculos de soledad y exclusión. Comenzó con unas palabras de introducción del vicario episcopal, una bienvenida por parte de la subdirectora, una oración motivada por una voluntaria responsable del equipo de familias de la Vicaría VI y después se pasó a realizar una dinámica para todos los presentes, que consistió en escribir dos “frutos” que se hubiesen dado en el curso pasado y ponerlos a los pies del "Árbol de la Vida”. Luego se pasó a leer algunos de estos “frutos”. Este ha sido el momento de más cercanía y complicidad que se vivió esa tarde.


Después de esto, y para alegría de los más pequeños y de los mayores, se sirvió un chocolate con churros y juegos que lograron crear una "magia" muy especial.




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