¿Cuáles son nuestros retos?
Cáritas Madrid 31 de Octubre de 2016Comienza el segundo año del Plan Diocesano de Evangelización
Comienza el segundo año del Plan Diocesano de Evangelización
Cáritas Madrid. 31 de octubre de 2016.- El equipo de la Vicaria IV retoman las reuniones para orar y reflexionar juntos sobre el Plan Diocesano de Evangelización (PDE) en su segundo año.
Desde este grupo se quiere dar respuesta a las inquietudes que se plantean en el PDE, desde la escucha activa de la Voz del Espíritu, para conocernos más y mejor los unos a los otros, unir y fortalecer más la Iglesia en Madrid y proyectar las acciones evangelizadoras que nos sentimos llamados a realizar.
Nuestro sacerdote coordinador de Vicaría, D. César Montero comenzó el encuentro con una oración, pidiendo luz y fortaleza al Espíritu Santo para renovar nuestro sí a la iglesia y colaborar con alegría, vivir nuestra fe con realismo y ser capaces de convertir cada desafío en un reto.
Motivados por Evangelii Gaudium, la primera exhortación apostólica del Papa Francisco, continuaron su trabajo reflexionando respecto a la fragilidad de los vínculos familiares, el individualismo, la transmisión generacional de la fe cristiana, la formación de los laicos, entre otros desafíos, sin perder la alegría, la audacia y la entrega esperanzada.
Tras una preciosa Lectio Divina guiada por uno de los compañeros del equipo, oraron y reflexionaron juntos, teniendo como base un pasaje del libro de Ezequiel (37,1-14). La interiorización del texto y la posterior respuesta a las preguntas que se planteaban, hizo recordar a cada uno de los participantes de qué manera se encuentran ante el Señor y ante la comunidad cristiana.
Fue una sesión muy positiva, en la que todos fueron muy participativos respondiendo con entusiasmo a las preguntas que se planteaban en esta primera fase del PDE.
Todos están deseando volver a encontrarse para seguir meditando y reflexionando los desafíos con los que nos encontramos. A responder la llamada con un corazón abierto y dispuesto a escuchar a Dios, para llenarnos de su inmenso amor y misericordia.