Coordinados en la atención a las familias en el confinamiento

Cáritas Madrid 29 de Mayo de 2020

La Parroquia Cristo Rey de Usera es uno de los ejemplos de coordinación con otras entidades y con los servicios sociales que nos está permitiendo acompañar y ayudar a las familias que están pasando por dificultades en el confinamiento.  

La Parroquia Cristo Rey de Usera es uno de los ejemplos de coordinación con otras entidades y con los servicios sociales que nos está permitiendo ayudar a las familias que están pasando por dificultades en el confinamiento. Se trata de una cadena de colaboración que permite canalizar las donaciones de particulares y empresas para que lleguen de la mejor manera al mayor número de personas y familias necesitadas.

 

Cáritas Madrid. 29 de mayo de 2020.- “Quédate en casa” es la consigna que nos han dado para estar seguros en esta crisis, siempre que una familia tenga una vivienda digna y los medios necesarios para subsistir. Y eso es lo que muchas no tienen. Cáritas Diocesana de Madrid está siendo testigo de las dificultades generadas por el confinamiento ante la pandemia del coronavirus en muchas personas y familias que viven de trabajos temporales, de la economía sumergida o que han sido víctimas de ERTES o despidos.

 

En el distrito de Usera, como en la mayoría de las zonas de Madrid, Cáritas Diocesana de Madrid se ha coordinado con los servicios públicos, organizaciones privadas y otras entidades sociales para hacer frente a la demanda creciente. También han recibido el impulso de algunos de los más de 3.000 personas se han apuntado para hacer voluntariado con nosotros, otros han tenido que dejar tareas habituales y ahora se están “reconvirtiendo” para integrarse a los equipos comprometidos ante esta emergencia.


Desde la Parroquia de Cristo Rey se ayuda las familias a través de un reparto de alimentos que funaciona desde el principio del confinamiento, de la mano del párroco y cuatro voluntarias. Ayudados de colaboradores ocasionales, preparan a diario cajas para familias o para otras parroquias. Por la tarde, la tarea no baja, otro equipo entrega los alimentos a las personas citadas previamente con día y hora para evitar aglomeraciones y poder atender individualmente a cada una. Hay mucha necesidad y las ayudas tienen que ser bien administradas para que pueda haber para todos. Los alimentos proceden en su mayoría del Banco de Alimentos y de donaciones por parte de empersas y particulares que demuestran cada día su compromiso y solidaridad con quienes más nos necesitan.

 

#LaCaridadNoCierra

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