“Conversaciones con mamá”: poemas desde Cañada Real

Cáritas Madrid 10 de Febrero de 2021

Recopilación de poemas escritos por Aurora García, miembro del equipo de Cáritas Diocesana de Madrid en la Cañada Real Galiana.  

 

Recopilación de poemas escritos por Aurora García, miembro del equipo de Cáritas Diocesana de Madrid en la Cañada Real Galiana.  

 

La obra refleja la difícil situación que atraviesan las familias que viven en los sectores 5 y 6 de la Cañada desde el 2 de octubre de 2020, tras los cortes del suministro eléctrico.

 

La autora escribe desde el prisma de un niño que arropado por su madre, cada noche experimenta el frío, la oscuridad y percibe la preocupación en su entorno familiar.


 

Poemas

 


 

       I. Mantas

 

 

 

Mamá la manta,
manos de mamá.
Mamá las manos,
las mantas mamá.

 

Mañanas las mantas,
tus manos de mamá,
déjalas estar
este un rato más
lo que dure el invierno,
el frío, la oscuridad.

 

Que tus manos también frías,
como el mundo mi mamá.
¿Y estas grietas? Estas manos
lavan ropa, tempestad.
Con las manos en la escarcha
ropa limpia piel cortada
por el frío por la sombra,
que ni seca, y que ahoga.

 

“Vístete mi pequeñito”,
sal de las mantas arrullo,
que aúllo: moja mi piel mamá
y tus manos están frías.

 

Llanto que ni arrullo frena,
que ni manta tapa,
ni el olor a ropa limpia
sirve cuando solo siento
en la caricia las grietas de tus manos
-de mi madre-,
que se llenan de mi llanto
las mañanas me levanto.

 

 

 

II. A la sombra


 

Ya no sirven ni las velas,
ni ir a lavar a Vallecas,
mira mis manos.
Hace años,
yo vivía en un pueblo
en la sierra, en un río,
pueblo frío, pequeñito,
de la sierra y de un río,
Guadalix era su nombre,
cuanto feliz allí fui. Era frío,
pero mira, nunca el frío
que ahora aquí.
Hace años aquí vine,
hace años de allí me fui.
Nunca este frío, nunca
pensé que yo iba a vivir.
La pandemia a la sombra,
ya no sabemos que es.
Los colores de los llantos
-de nuestras hijas-,
ser sombra, todo a la vez.

 

¿Y esta sombra mamá?
¿Por qué estamos a la sombra?
¿mamá somos nosotros la sombra?
¿Qué es un Porsche mi mamá?

 

 

 

III. En casa también me pasa

 

 

 

Pis, me hago pis,
hago pis y me vuelvo a hacer pis.
En casa también me pasa.

 

Y ya no sé si es el frío, que no siento,
que quiero dejar de sentir
para no sentir el frío.

 

O si es el miedo a sentir
todo este frío en medio de la oscuridad,
o si es la oscuridad.

 

El miedo a la oscuridad,
a acostumbrarme a la oscuridad
y no querer sentir jamás
ni miedo, ni frío.

 

No sentir jamás y hacerme pis siempre,
hacer pis y volvérmelo a hacer.
En casa también me pasa.

 

 

 

IV. Cada noche

 

 

 

Me falta el aire,
llega la noche
y me falta el aire,
y mamá con sus manos
me masajea el pecho
y huele fuerte
huele a menta
y el aire vuelve.

 

El aire -que corta- vuelve,
y las manos cortadas de mamá
me masajean el pecho
y huele a menta.
Y mi pecho cortado se calma
y me duermo respirando un aire
que corta mis pulmones.
Cada noche


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