Compartiendo momentos de aprendizaje a través del juego

El día a día de nuestros menores  en el proyecto de menores “CEM Jubileo 2000” de Cáritas Vicaría IV.

Cáritas Madrid. 6 de marzo de 2019. Durante el curso 18/19 se están compartiendo momentos de aprendizaje a través del juego. Los más pequeños disfrutan en Centro Abierto aprendiendo con juegos y manualidades, pasando un tiempo saludable y divertido. 

Nos encontramos una realidad con nuestras familias y es qué, en demasiadas ocasiones, las tareas familiares, la casa, el trabajo o la falta de herramientas, conllevan a no disponer de demasiado tiempo para pasar un rato de ocio con sus pequeños, y con demasiada frecuencia este se reduce a dejarlos viendo la televisión o el móvil, mientras los adultos hacen otras tareas. 

El trabajo que desempeñamos en este Centro Abierto de Cáritas Diocesana de Madrid se realiza en colaboración con el Programa CaixaProinfancia de Obra Social “la Caixa”.  que pretende llevar a cabo un plan individual educativo con cada uno de los menores, desarrollando habilidades sociales o dándoles nuevas herramientas con el objetivo de ayudarles a desarrollar, de forma autónoma, estrategias que les permitan tener un ocio saludable, relacionarse de forma adecuada con sus iguales y con los adultos, y desarrollarse socialmente de una manera apropiada. Por tanto, nuestro día a día se llena con las sonrisas de los más pequeños, menores de 3 a 5 años de edad en los que se han detectado este tipo de necesidades. 

Todos los días damos comienzo con una rueda en la que cada menor nos cuenta las historias y anécdotas que ellos y ellas sienten importantes, nos cuentan si se sienten felices, aburridos, tristes y otras impresiones, ayudando así a la gestión de emociones. Después pasamos el tiempo haciendo distintas manualidades con diferentes materiales (goma-eva, cartulina, acuarelas…etc.) que les ayudan a desarrollar habilidades psicomotrices. 

Además de éstas actividades, dejamos que nuestros menores tengan un tiempo de juego libre en el que puedan desarrollar su imaginación y relacionarse con sus compañeros, trabajando de esta manera las habilidades sociales. Les encanta jugar en las colchonetas o en el patio, recuperando los juegos tradicionales que se están viendo afectados por el uso de las nuevas tecnologías. 

De esta manera se intenta que los más pequeños tengan un ocio saludable con el que aprendan a relacionarse, que compartan tiempo con sus compañeros y les enseñe la parte más amable de la vida como es el reír y el compartir, además del tiempo, un trocito de cada uno.