Cómo podemos ir cambiando nuestras vidas, las vidas de las personas que nos vamos encontrando...
Cáritas Madrid 17 de Julio de 2018Encuentro de Voluntariado en la Casa de Acogida "San Agustín y Santa Mónica" de Cáritas Madrid
Encuentro de Voluntariado en la Casa de Acogida "San Agustín y Santa Mónica" de Cáritas Madrid.
Cáritas Madrid. 17 de julio de 2018.- Ya desde días atrás, la preparación del Encuentro de Voluntariado en la Casa de Acogida "San Agustín y Santa Mónica" se fue gestando: el café, la comida, las dinámicas… para que al llegar el momento todo estuviese dispuesto.
Poco a poco fueron llegando los voluntarios al café que se había preparado y entre risas, comentarios poco a poco fuimos entrando en materia. Iniciamos haciendo una pequeña oración - reflexión de cómo podemos ir cambiando nuestras vidas, las vidas de las personas que nos vamos encontrando…
Después tuvimos el momento de formación, esta vez de una manera diferente, desde el principio del encuentro, les pedimos a nuestros voluntarios que nos olvidásemos de todos los ruidos que normalmente traemos y que nos centrásemos a vivir un momento de compartir, de celebrar, festejar y sobretodo de estar, y para ello empezamos con un pequeño ejercicio de mirar hacia atrás, donde fueron pasando acontecimientos, situaciones vividas que poco a poco nos iban enriqueciendo a todos. Fue pasando la mañana e hicimos un repaso a todo lo que ha sucedido en este año y como la Casa de Acogida va caminando gracias a todos en unos nuevos retos, en nuevas esperanzas y como no decirlo en nuevas expectativas.
A partir del descanso de la mañana, se fueron incorporando los residentes que junto con los voluntarios realizaron una dinámica muy graciosa, donde se tenían que identificar con el sonido de distintos animales para luego compartir entre ellos con que personas o situaciones se habían encontrado en la Casa que les había llegado al corazón de manera más especial para más tarde terminar con una acción concreta que nos ayude a todos en ese próximo curso a mejorar nuestra vida, nuestra convivencia y como no el día a día de la Casa, bajo la mirada de nuestro lema “Tu compromiso mejora el mundo”.
Y a partir de este momento llegó la fiesta, una rica paella y un buen helado calmo nuestras ganas de comer para luego disfrutar de la música y unos bailes como gran familia que somos.
Sirvan estas líneas a modo de despedida temporal a los voluntarios que nos dejan por uno días para estar con sus familias (el verano hace que todos estemos más relajados disfrutando de otros momentos familiares, vacacionales), agradeceros vuestra presencia, vuestro esfuerzo por hacer distinto el día a día ya no sólo de residentes sino de nosotros como profesionales. Y bienvenidos a los que os incorporáis estos meses de verano.