Colonias Urbanas para los niños de las familias de migrantes y refugiados: un oasis de diversión en Madrid en medio del dolor

Cáritas Madrid 13 de Septiembre de 2019

Cáritas Madrid ha puesto en marcha este verano, en la Vicaría IV, un campamento urbano especial para acompañar y entretener a los niños y niñas que han llegado a Madrid huyendo de sus países. Los más pequeños disfrutaron de actividades al aire libre y talleres, que además permitieron a sus padres centrarse en buscar las mejores fórmulas para salir adelante en nuestro país.

Cáritas Madrid ha puesto en marcha este verano, en la Vicaría IV, un campamento urbano especial para acompañar y entretener a los niños y niñas que han llegado a Madrid huyendo de sus países. Los más pequeños disfrutaron de actividades al aire libre y talleres, que además permitieron a sus padres centrarse en buscar las mejores fórmulas para salir adelante en nuestro país.


Cáritas Madrid. 13 de octubre de 2019.- Este verano no ha sido un verano más para muchas familias llegadas a España huyendo de su país. Madrid ha sido destino final de cientos de personas llegadas principalmente de Venezuela, Colombia, Honduras o Nicaragua, que han tenido que dejar toda su vida atrás e intentar empezar otra en nuestro país.

A la espera de que les concedan un permiso de trabajo o de encontrar un recurso habitacional donde establecerse, algunas de estas familias se han visto obligadas a dormir en parroquias, como la Basílica de Atocha, cuyas instalaciones se han puesto este verano al servicio de la Mesa por la Hospitalidad, constituida por el cardenal arzobispo de Madrid en 2015, para coordinar la acogida de las personas migrantes llegadas a Madrid.


Desde Cáritas Diocesana de Madrid, en la Vicaría IV, se ha puesto en marcha el Proyecto de Atención a personas migrantes recién llegadas que, además de asesorar en la solicitud de permisos, buscar recursos habitacionales, alimentos o ropa, se han organizado unas Colonias Urbanas para los niños y niñas de las familias que han pernoctado en las parroquias, principalmente de Puente de Vallecas.


Gracias a la colaboración y generosidad de distintos proyectos, centros y servicios de Cáritas Madrid, estos niños pudieron disponer durante julio y agosto de espacios en los que jugar y entretenerse mientras sus padres buscaban la forma de salir adelante en un nuevo país.

Técnicos de atención a menores de distintas vicarías se trasladaron a las instalaciones cedidas por el residencial de Cáritas Madrid Jubileo 2000, situado en Pacífico, para organizar de forma casi de emergencia unas Colonias Urbanas con actividades, talleres e incluso piscina, para los pequeños. Cáritas Madrid contó además con la colaboración de la Coordinadora Infantil y Juvenil de Vallecas para buscar otros recursos para la incorporación de estos menores en las actividades de verano que se estaban realizando.

Durante las tardes, las familias también pudieron utilizar la sala común del espacio para acogida nocturna para mujeres en situación de sin hogar de Cáritas Madrid (CEDIA Mujer) para poder estar con los niños.

 

 

 

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