Ciudadanos conscientes y transformadores
Cáritas Madrid 14 de Febrero de 2019Mesa redonda: cuidar la vida desde la preocupación por el bien común de la persona y su entorno
Mesa redonda: cuidar la vida desde la preocupación por el bien común de la persona y su entorno.
Cáritas Madrid. 14 de febrero de 2019.- En un formato de mesa redonda con tres testimonios, una persona del movimiento vecinal, un voluntario de Aventura 2000, una asociación de barrio que trabaja con familias y menores y un voluntario de una parroquia con una experiencia de parroquia sostenible y ecológica, compusieron la mesa redonda que fue muy participativa e interactiva con los voluntarios de Cáritas de las parroquias de San Blas y Canillejas. Fue una enriquecedora experiencia de testimonios vitales, trayectorias distintas pero con vasos comunicantes en tareas y convergentes en un objetivo común: cuidar la Vida desde la preocupación por el bien común de la persona y su entorno.
Desde el movimiento vecinal, Pablo, compartió el unificar esfuerzos, reivindicar las cosas con humanidad para pasar de tener barrios con carencias a barrios con equipamientos. El testimonio asociativo de Alberto nos aportó el cuidado de la infancia, humanizar las relaciones entre los menores, cuidar la diversidad de culturas y religiones, trabajar en red con los colegios, un compromiso desde la perseverancia y la consistencia, cultivar las relaciones fraternas y no las de poder, las alternativas al consumo en el ocio de los adolescentes.. ser equitativos en los recursos.
La mirada ecológica comunitaria que nos mostró Mikel, de la parroquia de las Rosas, como parroquia sostenible, nos ayudó a unificar lo social con lo ecológico, nos hizo ser conscientes de que nuestros estilos de vida afectan a los demás, nuestros hábitos de consumo pueden hacer daño.
Preguntadas las tres experiencias de qué les hace ser conscientes y seguir apostando por los demás respondieron: tomar conciencia de las necesidades te hace no poder estar indiferente; la pasión por construir otra realidad más fraterna y de preocupación por los más frágiles, mejorar la calidad de nuestro barrio porque eso facilita la convivencia; la sensibilidad que me transmitieron mis padres, mis profesores en mi vida académica, y cierto espíritu crítico y de rebeldía fueron los ingredientes para un compromiso consciente y transformador.