Celebrando entre micrófonos

Con motivo del Día Internacional de la Radio, mujeres que acuden al Centro de Día de Alonso Cano celebraron lo celebraron realizando un programa de radio, acompañadas por voluntarios.

Cáritas Madrid. 11 de marzo de 2015.-

“Mirando al mar soñé que estabas junto a mí

Mirando al mar yo no sé qué sentí

           Que acordándome de ti lloré”

Así se escucharon, en coro, las voces de 16 mujeres que celebraron el Día Mundial de la Radio en el Centro de Mujer Alonso Cano de Cáritas Madrid, una actividad que se realizó en las instalaciones Centro.

Apenas a las 11:00 de la mañana ya la emoción llenaba cada esquina en Alonso Cano, un lugar que transmite calidez apenas se atraviesa el portal.

Mientras, entre nervios y expectativas, cada una de las participantes preparó su intervención al tiempo que un equipo de voluntarios llegó al centro. Así, junto la periodista Beatriz Pécker, Daniel y Ana dispusieron cada equipo en su lugar para dar paso a la grabación.

Pocos segundos pasaron y el cuarto de manualidades quedó transformado en un estudio de radio, esperando a las locutoras que luego protagonizarían el programa.

Sentadas en torno a una mesa y acompañadas por Beatriz, bastó un micrófono para captar la voz, el resto lo pusieron ellas: entrevistas, poemas, recetas de cocina e historias de vida que dieron al programa una infinidad de matices ricos en experiencias que se hilaron poco a poco hasta despedir la actividad con una canción típica rusa, entonada por una de las usuarias.

Las sonrisas y frases emotivas marcaron, a modo de péndulo, la producción del programa; un programa que no fue más que otro espacio para la libre expresión y el empoderamiento de mujeres que enfrentan situaciones difíciles.

De esta forma, la labor de Cáritas se convierte en premisa constante dentro de Alonso Cano, trabajo que las mujeres reconocen diariamente y la ocasión de estar frente al micrófono no fue la excepción: “Si no fuese por el centro, yo quizás estaría en otro lugar”, afirmó una usuaria poco antes de sumarse al coro junto a sus al resto de compañeras que, llenas de alegría, continuaron celebrando el milagro de volver a sonreír.

 

“La dicha que perdí

yo sé que ha de tornar,

y sé que ha de volver a mí

cuando yo esté mirando al mar”