"Un oasis de esperanza en el corazón de Madrid": la invitación del cardenal Cobo en la carta pastoral
10 de Septiembre de 2025A mirar hacia atrás con gratitud. A mirar hacia delante con esperanza. Es a lo que nos invita el arzobispo de Madrid, el cardenal José Cobo, en la carta pastoral que acaba de publicar, coincidiendo con el comienzo del nuevo curso.
El cardenal subraya la importancia de seguir caminando juntos, sin prisa, pero sin pausa, en un Madrid cuya realidad más dura –la de las personas vulnerables– no es ignorada por la Iglesia, sino asumida con responsabilidad. Por eso, invita a todas las personas a ser peregrinos de esperanza y protagonistas del anuncio del Evangelio.
La carta busca animar a toda la Iglesia de Madrid a vivir con esperanza renovada, situando en el centro la dignidad de cada persona. Su llamado a una vida eclesial más sinodal, corresponsable y atenta a los signos de los tiempos conecta directamente con la misión de Cáritas Madrid, que es la de acompañar las realidades de pobreza y exclusión, tender puentes en medio de la fractura social y evangelizar con obras de servicio, acogida, cuidado y amor hacia los demás.
En ella, el cardenal marca las prioridades pastorales del nuevo curso en la diócesis de Madrid:
• Catecumenado de adultos: Promoción de un camino de iniciación cristiana para adultos que deseen integrarse formalmente en la fe.
• Formación integral del laicado: Fortalecimiento del papel formativo de los laicos en la vida de la Iglesia.
• Preparación de la Asamblea Presbiteral: Impulso del encuentro y reflexión entre el presbiterio para abordar temas relevantes del ministerio.
• Pastoral juvenil y vocacional: Refuerzo de iniciativas que acompañen a los jóvenes en su discernimiento, con especial atención a la beatificación de seminaristas mártires en 2026.
• Vida sinodal: Apuesta por una Iglesia que camina unida en corresponsabilidad, acogiendo el estilo sinodal como camino de comunión.
• Reorganización territorial: Adaptación estructural de la archidiócesis para responder mejor a las realidades pastorales actuales.
Pidamos confianza, paciencia, audacia y fraternidad”, concluye el cardenal, para que todas las personas vivamos el Evangelio con alegría. “La Iglesia de Madrid está llamada a ser un oasis de esperanza en el corazón de nuestras ciudades y pueblos”.