"Seguimos avanzando en nuestra misión como Iglesia de acompañar y acercarnos más a quienes más lo necesitan"
17 de Junio de 2025SIN DUDA, LA SOLIDARIDAD de muchos hombres y mujeres buenos ha suavizado los desafíos que han ido surgiendo en la sociedad en los últimos meses. Con una mirada sosegada y sencilla, observamos y agradecemos la presencia del Amor de Dios entre nosotros durante todo este periodo. La generosidad se ha manifestado con abundancia en nuestra vida, especialmente durante la emergencia provocada por la DANA. La red de apoyo de muchas entidades de la Iglesia, entre ellas Cáritas, junto con iniciativas privadas, de empresas y de la Administración, han dado llave para acompañar a quienes más lo necesitaban.
La respuesta solidaria es un claro ejemplo de que cada gesto en favor de demás, por pequeño que sea, importa, abre puertas de esperanza y brinda apoyo a los más vulnerables. Pedimos al Señor saber estar en nuestro sitio y saber responder a las demandas que nuestros hermanos nos planteen. Así pues, nuestros proyectos evolucionan. Unos crecen, otros aparecen en el horizonte y otros concluyen.
Destacamos la ampliación del Hogar Santa Bárbara, para la cual hemos contado con el generoso gesto de nuestro arzobispo, el cardenal José Cobo, que ha abierto una zona de «su casa» para ampliar el espacio de acogida y apoyo a las madres gestantes en situación de vulnerabilidad. Así mismo se ha trabajado en el desarrollo del proyecto de acogida a jóvenes migrantes llegados a las Islas Canarias. Ha sido un pequeño signo de la Iglesia de Madrid en respuesta a la llamada realizada por los obispos de las diócesis de las islas. Este año también nos hemos sentido interpelados por la llamada del papa Francisco a acoger, proteger, promover e integrar a las personas migrantes. Por eso nos hemos esforzado en la orientación de aquellos que llegan a nuestra diócesis buscando una vida más digna, con un plan de acogida que se ha ido fortaleciendo mes a mes.
Con el horizonte del Jubileo de la Esperanza, seguimos avanzando en nuestra misión como Iglesia de acompañar y acercarnos más a quienes más lo necesitan. Y como siempre, lo hacemos con la mirada puesta en la dignidad de cada persona, buscando que nuestro acompañamiento incremente su capacidad para vivir de forma autónoma, con la certeza de que su esfuerzo y el apoyo colectivo son la base que facilita su integración y hace que vivamos en una sociedad más justa y fraterna.
Hoy, al saludaros desde este espacio, quiero agradecer a todas las personas que, con su dedicación, han sido un faro de esperanza. Gracias por su generosidad, su tiempo y su compromiso. Juntos, como familia y como Iglesia, hemos abierto caminos de esperanza, y juntos seguiremos caminando con la luz del Resucitado que nos guía y nos protege.
No podemos finalizar esta carta sin un recuerdo cariñoso al papa Francisco. Damos gracias a Dios por su vida, por su legado que nos marca el camino en estos momentos un tanto convulsos de nuestra sociedad. Y damos una cálida bienvenida al papa León XIV, a quien deseamos que el Señor guíe con la luz de la Esperanza.
Un abrazo agradecido,
Luis Hernández Vozmediano
Director Diocesano de Cáritas de Madrid