Carta del director: “En este caminar vamos todos juntos"

Concluimos este primer trimestre del año 2023 coincidiendo con el final de la Cuaresma que nos ha ayudado a prepararnos para vivir con profundidad los misterios de
la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo nuestro Señor. Hemos empezado el año con optimismo, con la ilusión de que el buen hacer como Iglesia al servicio de las personas más vulnerables teniendo al Señor como centro de nuestras vidas, alumbre caminos de esperanza para nuestro hermano sufriente.
 

En este caminar vamos todos juntos; junto a las personas que acogemos y atendemos, junto a las personas voluntarias y trabajadoras de Cáritas Diocesana de Madrid y junto a las personas donantes o colaboradoras. Sin el compromiso de todos y sin la fuerza del Espíritu no es posible andar.
 

También en este camino hemos esparcido la semilla de nuevos proyectos con los que seguimos apoyando a las familias y personas en situación de exclusión, proyecto Santa
Zita y proyecto Hogar Isaías.Vemos que la exclusión, en muchas ocasiones, tiene el sello de la migración. Cada vez hay más familias forzadas a abandonar sus hogares por guerras, persecuciones, violencias o falta de empleo, alimento o futuro. Por otro lado, seguimos atentos al cuidado y acompañamiento de nuestros mayores, que son quienes nos han abierto muchos caminos y que en muchas ocasiones viven en soledad no deseada. Al mismo tiempo que buscamos estar próximos a los más jóvenes, acompañándolos para que recuperen la ilusión por el futuro y se formen en ámbitos de empleo emergentes.
 

Percibimos que la mayoría de las personas que se acercan a Cáritas presentan serias dificultades para conseguir, primero, una vivienda donde se sientan seguros, y después, un empleo que les permita soñar y desarrollarse. Vivienda y empleo son los dos pilares imprescindibles para salir de la exclusión y estabilizar la vida. Con este objetivo hemos
lanzado nuestra Campaña de Empleo 2023, donde este año hemos incidido en dar a conocer el Servicio Diocesano de Empleo como un servicio que genera y rescata el talento,
que acompaña a cada persona para que llegue al máximo de sus capacidades.
 

En este breve periodo del año que llevamos recorrido, hemos celebrado también los diez años del papa Francisco al frente de la Iglesia Católica. El suyo está siendo un Pontificado de misericordia, de una iglesia en salida, marcado por la pasión, la inclusión de todos, por el valor social de la acción de la Iglesia al servicio de todos con especial atención a los más necesitados.
 

Pero en todo camino hay dolor. El primero, el causado por terrible terremoto de Turquía y Siria a tantas personas, con la pérdida de más de 50 mil vidas humanas y hogares pulverizados convertidos en escombros. Con ellos han estado nuestra oración y solidaridad, secundada por los cientos de personas que se han sumado a nuestra llamada ante la emergencia.
 

No podemos obviar al gran número de personas migrantes que, como decíamos en los párrafos precedentes, llegan a nuestro país buscando una vida mejor. Anticipando algún
dato de nuestra próxima memoria, de las más de cien mil personas acogidas por Cáritas en nuestra diócesis en el año 2022, el 71 % eran migrantes. Si en lugar de mirar esta cifra desde el origen de las personas miramos desde su situación documental, el 48 %, casi una de cada dos, se encontraba en situación irregular. Esta situación administrativa irregular se concreta en que miles de personas están una situación de extraordinaria vulnerabilidad. No podemos quedarnos indiferentes antes este hecho que está sucediendo en nuestra ciudad. No olvidemos lo que ya nos decía el papa Francisco en su mensaje para la Jornada Mundial del Migrante de 2017: “A este respecto, deseo reafirmar que «nuestra respuesta común se podría articular en torno a cuatro verbos: acoger, proteger, promover e integrar».
 

Tras el tiempo de Cuaresma, en el que hemos acompañado a Jesús en su camino hasta llegar a la Cruz y dar su vida por cada uno de nosotros, pedimos acoger la luz del Espíritu para comprender e interiorizar lo que esto significa, para ser capaces de transparentar al Resucitado que siembra amor, paz y justicia. Que su ejemplo inspire a Cáritas Madrid en su caminar pues con compromiso, cariño, caridad y fe se llega a la Esperanza.
 

Un abrazo,
Luis Hernández Vozmediano
Director Diocesano de Cáritas de Madrid