Carta de nuestro Cardenal, con motivo de la Campaña de Caridad 2014

Cáritas Madrid 10 de Junio de 2014

Carta de nuestro Cardenal, con motivo de la Campaña de Caridad 2014

Queridos hermanos y hermanas:

 

El Domingo 22 de Junio celebramos la Solemnidad del Corpus Christi, la fiesta grande de la Eucaristía, en la que contemplamos y adoramos el Sagrado Misterio del Cuerpo y la Sangre de Cristo, que se entrega por nosotros. Jesucristo se ofrece por todos y cada uno de nosotros para redimirnos y rescatarnos del dominio del pecado y de la muerte. Adorar este admirable Misterio, sentir y vivir el Amor que el Señor nos tiene no nos deja indeferentes, sino que llena el corazón de amor y nos capacita para amar y servir a los hermanos como Él les ama y sirve.

 

Cantemos al Amor de los amores, a Cristo Jesús. Dejemos que Él movilice nuestro corazón para que surja esa misericordia entrañable, que necesitan tantos corazones rotos para sanarse. El desarrollo de la vida cristiana es un proceso de vaciamiento de nosotros mismos, para dejar hueco a Jesucristo, de modo que vivamos con los mismos sentimientos de su Corazón. Dejándonos hacer por Él, viviendo Él en nosotros, podemos ser cauces de su Amor y hacer posible el Mandato Nuevo: “Como yo os he amado, amaos también unos a otros” (Jn13,34).

 

Seguimos sumergidos en la crisis económica y espiritual que está afectando tan gravemente a tantas personas y familias. No podemos pasar de largo ante los sufrimientos y agobios de los hermanos. Esta situación es una ocasión de discernimiento para descubrir sus causas y buscar salidas no sólo económicas y materiales, sino también para acompañar a las personas al encuentro con Jesucristo. Los pobres, los enfermos, los que sufren, como nos recordaba Benedicto XVI, necesitan humanidad, necesitan atención cordial, necesitan una atención que sale del corazón.

 

El Papa Francisco en su exhortación Apostólica “Evangelii Gaudium” nos invita a todos los cristianos a estar junto a los pobres “estamos llamados a descubrir a Cristo en ellos, a prestarles nuestra voz en sus causas, pero también a ser sus amigos, a interpretarlos y a recoger la misteriosa sabiduría que Dios quiere comunicarnos a través de ellos” (E.G. 198). También nos advierte sobre la prioridad de acompañarlos en su camino espiritual: “La peor discriminación que sufren los pobres es la falta de atención espiritual. La inmensa mayoría de los pobres tiene una especial apertura a la fe; necesitan a Dios y no podemos dejar de ofrecerlos su amistad, su bendición, su Palabra, la celebración de los Sacramentos y la propuesta de un camino de crecimiento y maduración en la fe. La opción preferencial por los pobres debe traducirse principalmente en una atención religiosa privilegiada y prioritaria” (E.G. 200).

 

Nuestra Iglesia Diocesana está constantemente creando espacios de acogida y esperanza: parroquias, colegios, residencias para mayores, centros residenciales para familias sin hogar o  con problemas de desahucios, acogidas para personas sin hogar, residencias para personas con problemas de salud mental o para mujeres embarazadas en riesgo social… Nuestra Cáritas diocesana está presente allí donde las personas están sufriendo por la exclusión social, tratando de paliar sus problemas y acompañando a las personas afectadas:

 

·      Más de 130.000 personas han sido acogidas, orientadas y apoyadas en nuestras Cáritas Parroquiales el año 2013.

·      Ante el problema del paro hay 34 Servicios de Orientación e Información para el Empleo; 17 Aulas de Empleo, 4 Centros de Capacitación Laboral donde se han impartido 102 cursos ayudando a las personas a tener una mayor empleabilidad.

·          La vivienda ha sido y está siendo uno de los problemas fundamentales que afectan a la familia. Desde el Servicio de Vivienda de Cáritas Madrid se ha ido construyendo Centros Residenciales para familias sin hogar y afectadas con problemas de desahucios. Los Centros Residenciales Santa María del Parral, Jubileo 2000, Sínodo 2005 y JMJ 2011 son recursos residenciales para las familias afectadas. También el Servicio de Vivienda acoge y acompaña a familias con problemas de impagos de hipotecas.

·      Las ayudas económicas se han incrementado de una manera muy significativa, creando un Fondo diocesano de Emergencia para cubrir las necesidades  más básicas.

·      Cáritas está presente también en el cuidado de menores afectados por el fracaso escolar y mayores que viven solos.

 

El pasado 15 de Mayo el Ayuntamiento de Madrid concedía la Medalla de Oro a nuestra Cáritas Diocesana. Esta distinción municipal la recogía el Obispo, acompañado por el Director, en nombre de toda la Iglesia y de Cáritas diocesana, haciendo visible de ese modo a toda la Comunidad eclesial.

 

Quiero expresar mi agradecimiento a todos por el empeño y el esfuerzo realizado hasta ahora, sobretodo en este tiempo de dificultad: los centros de Cáritas, las parroquias, las comunidades de vida consagrada, movimientos y asociaciones apostólicas, habéis multiplicado los esfuerzos para poder atender a tantas personas en sus demandas de ayudas; también quiero dar las gracias a tantos voluntarios que generosamente dedicáis parte de vuestra vida al servicio de los pobres y a tantas personas que generosamente nos dan sus aportaciones económicas para que se lo podamos hacer llegar a los más necesitados.

 

Que Santa María nuestra Madre nos lleve de la mano al encuentro de su Hijo, para que viviendo con El, su amor llegue a nuestros corazones y nos de fuerza para amar como El nos ama, sirviendo y consolando a los que sufren, y construyendo un mundo nuevo y distinto, donde el Amor de Dios sea la fuerza transformadora de la vida en nuestra sociedad.


Con todo afecto y mi bendición,

 

Antonio Mª Rouco Varela

Cardenal-Arzobispo de Madrid

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