Cáritas Diocesana de Madrid pone en marcha "Nazaria baja a la calle", un proyecto residencial para mujeres jóvenes en situación de sin hogar

Cáritas Madrid 9 de Julio de 2020

El objetivo es dar una alternativa habitacional y recursos educativos o formativos a chicas de entre 18 y 28 para evitar el sinhogarismo temprano y el daño que especialmente sufren las mujeres en situación de calle.

 
El objetivo es dar una alternativa habitacional y recursos educativos o formativos a chicas de entre 18 y 28 para evitar el sinhogarismo temprano y el daño que especialmente sufren las mujeres en situación de calle.

(En la imagen, las chicas del Proyecto Nazaria en la actividad de "scape room" en la que han participado hace unos días)


Cáritas Madrid. 9 de junio de 2020.- Hace unas semanas Cáritas Diocesana de Madrid puso en marcha "Nazaria baja a la calle", un proyecto residencial tutelado para mujeres jóvenes en situación de sin hogar en colaboración con las Misioneras Cruzadas de la Iglesia que, de hecho, toma el nombre dela frase que su fundadora, Nazaria Ignacia, repetía para expresar su deseo y labor: "Llegar al hombre, para acercarlo a Dios".

El proyecto Nazaria está dirigido a chicas en situación de riesgo social de 18 a 28 años y sin red de apoyo familiar o social, y nace de la necesidad de atender a este colectivo para evitar situciones de sinhogarismo temprano y con ello el daño que supone para las personas, y especialmente para las mujeres, estar en situación de calle.De esta manera, desde este proyecto residencial, Cáritas Diocesana de Madrid ofrece a estas mujeres la oportunidad de salir de su situación de exclusión social desde un entorno seguro y educativo, teniendo en cuenta y abordando los factores estructurales, personales o competenciales que les han arrastrado.

Para ello, "Nazaria baja a la calle" no solo proporciona a las mujeres una vivienda con las necesidades básicas cubiertas, también les ofrece un recurso educativo, con profesionales que les apoyan, para mejorar sus competencias personales, educativas y, en la medida de lo posible, laborales y formativas, con el objetivo de que consigan su autonomía e inclusión social.

Las primeras cinco chicas que acoge el Proyecto Nazaria ya han tenido oportunidad además de realizar una actividad grupal fura del centro, un "scape room" en el que participaron hace unos días que les ayudó a aprender los beneficios del trabajo en equipo y la importancia de las redes de apoyo para "escapar" o salir de las situaciones complidas. Fue una experiencia en la que la "pequeña familia" de Nazaria experimentó la unión y conexión que ya ha nacido entre ellas, en este tiempo marcado además por el confinamiento, que, sin duda, les ayudará a afrontar los nuevos retos.





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