Cáritas atendió el año pasado en toda España a 64.865 personas en sus iniciativas de empleo, un 11,7% más que en 2021

Con motivo de la celebración del Día Internacional de los Trabajadores, el próximo 1 de mayo, Cáritas Española ha presentado su informe anual de Economía Solidaria para dar cuenta de la actividad desarrollada durante 2022 en un contexto marcado por la inestabilidad y precariedad del mercado laboral.

En un año en el que la inflación y las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania comenzaron a debilitar el crecimiento del empleo Cáritas consiguió acompañar a 64.865 personas, de las cuales 12.807 (una de cada cinco) lograron acceder a un puesto de trabajo.  

Cáritas Español ha dedicado una cifra récord de 117,5 millones de euros a todas sus iniciativas de economía solidaria (programas de empleo, empresas de inserción, comercio justo). De ese total, 35,3 millones fueron destinados concretamente a itinerarios de inserción sociolaboral. Si se tiene en cuenta que los 35 millones de euros invertidos en empleo han servido para que casi 13.000 personas encuentren trabajo, eso supone una inversión media de 2.700 euros por persona que accede al empleo. 

En cuanto a Cáritas Madrid, hemos atendido a 6 100 personas, lo que supone un 16 % más en el año anterior, y que ha sido posible gracias a la labor de personas voluntarias, empresas y equipos técnicos. A estas personas se las atendido y acompañado a través de diferentes recursos. Contamos con 24 servicios de orientación repartidos por el territorio, aulas de empleo, empresas de inserción y una agencia de colocación. En cuanto al perfil, nos hemos encontrado con personas de todas las edades, desde jóvenes que apenas rozan la mayoría de edad y buscan su primer trabajo, hasta personas con una dilatada experiencia laboral y que, por causas estructurales del denominado mercado laboral, se encuentran en una situación de desempleo, en ocasiones de larga duración.  Hablamos de un perfil mayoritariamente cualificado, ya que el 60 % tiene estudios secundarios o superiores; un 62 % son mujeres y la mitad tiene entre 30 y 50 años.

Empresas de inserción

Las empresas de inserción son una apuesta de Cáritas por contribuir a la construcción de la economía solidaria y de atender las necesidades de las personas en situación de desventaja social. Esta iniciativa que siguen muchas diócesis, como Cáritas Madrid, ha puesto en marcha  diferentes empresas de inserción en todo el territorio español,  donde las personas aprende a trabajar trabajando.

Cáritas contó en 2022 con 67 iniciativas relacionadas con empresas de inserción, centros especiales de empleo y empresas sociales, que generaron 2.373 puestos de trabajo. La mayoría de sus 268 líneas de negocio están relacionadas con la actividad textil, la gestión ambiental y de residuos, limpieza, transporte y mensajería y restauración y catering.

En Cáritas Madrid hablamos de  4 empresas de inserción: Asiscar – mensajería y reformas-, Carifood – cátering y colectividades-, Laborafit y Textil Empleo – de recogida, reciclaje y venta de ropa de segunda mano-. A través de estas empresas se ha contratado a 89 personas, y se han creado 60 puestos de inserción, casi el doble que el año anterior. El crecimiento económico de las empresas de inserción es lo que nos permite que cada vez más trabajadores se formen y posteriormente accedan a la empresa ordinaria.

La empleabilidad de las personas que buscan empleo requiere de orientación y formación para que aflore su talento, pero también requiere del trabajo en colaboración con otros agentes de empleo, como empresas e instituciones públicas.