Cambia el mundo, deja tu huella. Día Internacional del Voluntariado.

El 5 de diciembre se celebra el Día Internacional del Voluntariado.
¡Felicidades a todas las personas voluntarias que se han arriesgado a transformar su modo de mirar, se han llenado de ternura y misericordia, de confianza y pasión por la justicia y, a través de la tarea concreta que realizan,  están cambiando el mundo y dejando huellas de Vida!

Cáritas Madrid. 5 de diciembre de 2015.- Con motivo del 5 de diciembre, Día Internacional del Voluntariado, nos hemos querido acercar a un Centro de Día de Mujer de Cáritas Madrid, para conocer a María que acude al proyecto regularmente y a Sole que es voluntaria. Y esta es la conversación que mantenían sobre el voluntariado, cambiar el mundo, la misericordia...

 

-         -Oye, Sole, llevo yo un rato pensando….

-        - ¡Qué peligro, María!, y ¿qué andas pensando?

-        - Pues que te quiero preguntar… ¿por qué te pasas tú un montón de tardes aquí con nosotros?

-        - ¡Anda! ¡Porque soy voluntaria!

-         -Ya, pero podías irte al cine, o dar unas clases y sacarte un dinerillo….

-         -Pero, María, ¡si esto tiene mucha más emoción que cualquier película! A ver, en serio, ganar dinero está bien, pero yo quería algo más….. yo quería cambiar el mundo.

-         -¡Mira ésta! Pues de aquí a presidenta no llegas ¿eh?

-      - Hay muchas maneras de cambiar el mundo, María. Y a mí ésta del voluntariado me parece estupenda.

-         - Pero, Sole, ¿qué mundo cambias desde este rincón que no le importa a nadie?

-        - ¡A mí me importa! Y a ti creo que también…. Y yo veo por aquí a unas cuantas personas muy interesadas y a un montón de críos que, si les preguntas, creo que van a decirte que este es de los sitios más importantes del mundo. A mí, por ejemplo, conoceros me ha transformado. Yo vine porque quería ayudar un poco. ¡Y ahora resulta que vosotros me habéis enseñado tantas cosas!

-        - ¿Nosotras? ¡Venga ya!

-        - Pues claro que sí, María. Cuando llegué, solo veía gente con problemas, incluso con defectos. Ahora te conozco a ti, que, con todo lo que has pasado, me pareces la mujer más tenaz del mundo y con un sentido del humor que ya quisiera yo para mí. Y a Juana, que, con todo su malhumor, tiene una fuerza para salir adelante que me impresiona.  Y a los peques, que viven cosas que no tendrían que sufrir y son capaces de jugar y alegrarse y darte unos abrazos que saben a gloria… Vamos, que me habéis cambiado la mirada, que veo otras cosas, que me pregunto más por qué hay personas con tantas dificultades. Cuando nos juntamos los voluntarios, ya vamos pensando si podemos hacer algo más para que todo el mundo tenga la oportunidad de vivir más feliz. Queremos practicar  la justicia para que el mundo se vuelva más justo ¡Y que me dais tanto cariño, María!

-        - Y disgustos también, Sole.

-      -También a veces, es lo que tiene vivir con otras personas. Y tú ¿qué? ¿Ha cambiado algo tu mundo?

-        -El mío… ¡claro! Cuando llegué aquí llevaba mucho tiempo pensando que era una mierda y no le importaba a nadie. Tanto salirme mal las cosas me había convencido de que no sirvo para nada. Ahora tengo amigas, y estoy aprendiendo cosas, escribo mejor, puedo hacer alguna cosa en el ordenador… el otro día me dijo Paqui “Hola, María, estás preciosa”, y yo casi pensé que podía ser verdad que estaba guapa.

-      -Pues ya ves, María, si nosotras cambiamos, el mundo cambia. Tú has dejado huella en mí. Nosotros también la estamos dejando en ti, de eso se trata. Y nuestros niños están aprendiendo a vivir de otra manera, a hablar más, a pegarse menos, a saberse importantes y queridos.  ¿Sabes qué dice el Papa?, que un poco de misericordia cambia el mundo, que le da calorcito.

-        - ¿Y qué es la misericordia, Sole?

-        -Pues conmoverte cuando ves que alguien sufre y que te den muchas ganas de ayudar. Como a ti el otro día con la abuela de Pablo.

-         -O sea ¿Qué yo también soy un poco voluntaria?

-       -Pues en cuanto te decidas y te organices, María; porque una sola es una buena persona, ¡que ya es! Pero una huella solita apenas se ve. Cuando nos organizamos, un montón de huellas chiquitas juntas, somos una marea capaz de transformarlo todo,. Así que ¡mira si el voluntariado puede cambiar el mundo! 

Aquí estás tú preparando merienda para una tropa de chiquillos que no son tuyos… cambiándoles la vida, haciendo más bonita su realidad.

-         -Pues ¡Felicidades, Sole!, que me he enterado que hoy es el día del Voluntariado.

-        - ¡Felicidades, María!, que te veo yo lanzada a quedarte e implicarte cada vez más.

¡Felicidades a todas las personas voluntarias que se han arriesgado a transformar su modo de mirar, se han llenado de ternura y misericordia, de confianza y pasión por la justicia y, a través de la tarea concreta que realizan,  están cambiando el mundo y dejando huellas de Vida!