Calentando motores para el festival de Navidad

Cáritas Madrid 22 de Diciembre de 2016

Visitamos el Centro Educacional del Menor de la parroquia de San Cosme y San Damián del Arciprestazgo de San Pablo en la Vicaría IV

Visitamos el Centro Educacional del Menor de la parroquia de San Cosme y San Damián del Arciprestazgo de San Pablo en la Vicaría IV.

 

Cáritas Madrid. 22 de diciembre de 2016.- La parroquia de San Cosme y San Damián, perteneciente a la Vicaría IV de Cáritas Madrid, cuenta con un Centro Educacional del Menor (CEM), que recibe a niños de entre 5 y 12 años los martes y jueves por la tarde, entre las 16:30 y las 18:30 horas.


El CEM, es atendido principalmente por dos voluntarias Maribel y Marisol, voluntarias de Cáritas desde hace muchos años. En ocasiones, las ayudan otros voluntarios.


Los niños reciben apoyo escolar, hacen los deberes, realizan trabajos manuales y participan en otras actividades que las voluntarias preparan para ellos. A las 18h. se les da de merendar un vaso de leche o de zumo con galletas.


Aparte del refuerzo escolar de los chavales, en el CEM se trata de enseñarles hábitos de conducta  y de higiene, como lavarse las manos antes de merendar, no gritar, etc., aunque no es algo fácil, ya que luego suele haber poca continuidad a esas costumbres en casa.


Asisten al CEM habitualmente unos veinte niños, que cursan entre primero y quinto de Primaria. Son niños de origen humilde, la mayoría hijos de inmigrantes marroquíes, de familias desestructuradas y/o con problemas personales y sociales. Los niños y niñas  requieren mucha atención de las voluntarias.


Cuando no tienen deberes, los niños hacen trabajos manuales con tijeras, cartulinas, lápices, pegatinas, etc. o se entretienen jugando entre ellos.


El día 20 de diciembre celebraron el FESTIVAL DE NAVIDAD en el que actuaron en una pequeña fiesta a la que asistieron sus padres y en la que por un lado los niños y por otro las niñas mostraron sus habilidades para el baile en una función que han estado ensayando en el CEM durante los últimos días. Todos los chavales están emocionados con esta celebración.


Maribel y Marisol les atienden, enseñan y entretienen con mucho cariño y paciencia, hacen, como ellas dicen, lo que pueden, que es mucho y tiene mucho mérito, especialmente teniendo en cuenta que no se han dedicado a la enseñanza en su vida profesional.

 

 

 

 

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