Benditas las manos que se comprometen y acogen

Cáritas Madrid 22 de Diciembre de 2017

Presentación de la Campaña de Navidad en el barrio de Salamanca de Cáritas Vicaría II

Presentación de la Campaña de Navidad en el barrio de Salamanca de Cáritas Vicaría II.

 

Cáritas Madrid. 22 de diciembre de 2017.- ¿Alguien en su vida no tiene un compromiso a realizar, sea en el ámbito que sea? La respuesta es afirmativa siempre. Con motivo del tiempo de Navidad, los de Cáritas queremos con humildad, enriquecer el sentido y la celebración para vivir estas fiestas. Y lo hacemos a través de nuestro compromiso social que es el que la Comunidad Cristiana nos pide para luego compartirlo desde lo que nos mueve y lo que realizamos en nuestras tareas.

 

Vivir la Navidad es ofrecer nuestro compromiso como una manera de ser y estar en el mundo, no solo hacer cosas. Y la fuente la tenemos en el pobre de Belén, en su forma de nacer y en su forma de vivir su propio compromiso vital según el plan de Dios.

 

Nuestro compromiso es transformador en las personas y en los contextos que nos rodean, y esto se concreta primero viviendo la caridad (mirada fraterna a la persona que sufre, compasión por su situación, ternura en acompañarle), actuando desde la justicia social que denuncia desajustes e injusticias y ofrece alternativas de vida más humanizadas abriendo nuevos horizontes vitales, ya sean pequeños o grandes, envolviendo todo ello desde la disponibilidad y el don recibido, no solo por voluntarismos o eficacias que en sí mismos nos llevan al queme y a la frustración. Eso nos anima a comunicarlo desde una invitación a acogernos unos a otros, a ser pregoneros de esperanza sanadora y no de simples expectativas o melifluos deseos, muy propios de estos días.

 

Somos conscientes que hoy en día nos sumerge y atrapa el cortoplacismo, ser efectistas y no tener procesos duraderos e ilusionantes, con sus altibajos porque la vida es una lucha de sonrisa y agobio. Por eso el compromiso con valor, el compromiso con sabiduría y fundamentos, no es muy atractivo en esta sociedad que hemos construido. Una sociedad que descarta personas y familias sin vivienda, sin trabajo, sin nacionalidad, sin pertenencia a nuestra tribu, ideas o estatus social. Como le pasó a la familia de Nazaret.

 

Por ello desde el compromiso social del voluntariado de Cáritas, queremos comunicar nuestro aporte a la alegría de la Navidad desde la defensa de la dignidad humana, el cuidado de la casa común, de nuestro planeta Tierra tan degradado y maltratado, y una apuesta apasionada por el desarrollo humano integral. Porque para ello Jesús vino a nuestro mundo, lo habitó y en la Historia seguimos creyendo y haciendo experiencia que somos habitados cada día de nuestra vida por Él. Y ver al Dios con nosotros en los seres humanos, nos universaliza y conecta con todos y nos hace seguir alegres en que a pesar de todo, merece la pena comprometerse y dar sabor a nuestra existencia.

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