Bendición y encuentro de voluntarios de la Casa de Acogida
Cáritas Madrid 29 de Octubre de 2019El vicario episcopal de la Vicaría VI, Jorge Ávila, bendijo la nueva casa ubicada en la calle Antonio González Porras. La familia de personas voluntarias y trabajadores de la casa celbraron un encuentro reflexivo y prático sobre nuetro papel en el necesasio cuidad del planeta.
El vicario episcopal de la Vicaría VI, Jorge Ávila, bendijo la nueva casa ubicada en la calle Antonio González Porras. La familia de personas voluntarias y trabajadores de la casa celbraron un encuentro reflexivo y prático sobre nuetro papel en el necesasio cuidad del planeta.
Cáritas Madid. 29 de octubre de 2019.- La Casa de Acogida San Agustín y Santa Mónica ha comenzado este curso llena de acontencimientos. Desde que se mudó a la calle Antonio González Porras antes de verano, la Casa ha ido cogiendo ritmo poco a poco hasta conseguir funcionar al 100%.
Ya quedó atrás la vorágine del traslado, la adaptación lenta pero segura al nuevo edificio, solventando las mil y una incidencias que hoy ya son anécdotas y pasado el verano que entre una cosa y otra a todos nos trastoca, llegó el momento de pensar en el Encuentro de Voluntarios que cada otoño se celebra en la Casa y que éste sería especial por tener nueva ubicación.
Manuela siempre atenta a sus voluntarios fue proponiendo al equipo posibilidad de fechas y de tema para participar todos juntos, y entre unas cosas y otras programamos el ncuentro para el día 19 de octubre en el horario que habitualmente tenemos.
Este primer encuentro del curso tuvo una connotación especial ya que vino acompañado de bendecir la Casa de Acogida. Tuvimos la suerte de contar con el vicario episcopal de la Vicaría VI, Jorge Ávila, que con mucho gusto aceptó la invitación. Fue un momento sencillo, entrañable y solemne, que celebramos en el patio de la casa, con presencia de voluntarios, residentes, comunidad de vida y equipo. También nos acompañaron desde Obras Diocesanas.
Pasada la bendición pudimos recibir una formación que giró en torno al cuidado del planeta y a la conversión ecológica a la que nos ha llamado el papa Francisco y que tanta importancia le estamos dando en nuestra institución.
Así funciona la Casa
La Casa de Acogida San Agustín y Santa Mónica tiene un caracter residencial y tiene como misión ofrecer a personas en situación de exclusión social un espacio residencial con un clima familiar y de acogida, y un acompañamiento socioeducativo, que les permite sentirse valoradas, desarrollar su autonomía personal y mejorar su integración social.
La intervención que se realiza tiene un fin educativo e individualizado, ya que cada residente presenta problemáticas muy distintas. Está basada en la persona, incidiendo en los factores que influyen en su situación de exclusión social y potenciando los recursos, capacidades, habilidades y apoyos que favorezcan su proceso de reinserción.
En la Casa de Acogida trabajamos desde una perspectiva biopsicosocial, entendiendo la intervención de forma integral, teniendo en cuenta todas las dimensiones de la persona (salud, características psicológicas, convivencia, apoyos sociales, relación con el entorno…).
Pero no solo se trabaja de forma individual con las personas que acogemos en San Agustín y Santa Mónica, la integración de los residentes en el barrio y su relación con el voluntariado es una parte fundamental del acompañamiento. Por su parte, el voluntariado hace una labor fundamental en la Casa. Las personas voluntarias son formadas y acompañadas por el equipo contratado y desempeñan una función básica en la integración y acogida de la población atendida en la Casa, aportando normalización en las relaciones, siempre diferentes a las que pueden establecer profesional y residente.
La implicación personal de los residentes en su propio proceso es un principio fundamental en la metodología de intervención educativa. Por su parte, la participación cotidiana de los residentes en la vida de la Casa es uno de los instrumentos educativos principales del proyecto, aportando en el día a día y también a través de las asambleas periódicas que se realizan y cumplimentando las encuestas de satisfacción para llevar a cabo una mejora continua de la atención.
La Casa cuenta con 19 plazas, de las cuales 6 son de corta estancia (hasta dos meses), 9 de larga estancia (hasta 24 meses), 4 están convenidas con Madrid Salud (Ayuntamiento de Madrid) y destinadas a Patología dual (2 plazas, hasta 4 meses de estancia) y a Deterioro psicosocial (2 plazas, hasta 12 meses de estancia).
Desde 1997, la Orden de San Agustín apoya muy especialmente este proyecto que cuenta con 35 personas voluntarias y tres hermanas de la congregación AMICO.