BEBER LO MEJOR DE LA VIDA, DEJANDO EN NOSOTROS HORAS DE CALIDAD COMPARTIDAS CON QUIENES QUEREMOS
Cáritas Madrid 16 de Enero de 2022Estamos en el tiempo ordinario, el tiempo normal, el que vivimos lo cotidiano y retomamos nuestra actividad habitual. Entre estas actividades destacan las rutinas, el trabajo, los estudios, y también las celebraciones, los encuentros con quienes queremos que nos aportan alegría felicidad.
Estos espacios nos recuerdan la necesidad de que el tiempo pase dejando en nosotros horas de calidad compartidas con quienes queremos, o con quienes más nos necesitan. Así lo hacemos en Cáritas Diocesana de Madrid a través de nuestros programas con familias vulnerables a quienes acompañamos. Así lo hacen las personas voluntarias que colaboran con nosotros dando tiempo de sí a otros.
Necesitamos beber lo mejor de la vida, sacándolo de las tinajas de nuestros años, de nuestro tiempo. Así recoge en la lectura de este Segundo Domingo del Tiempo Ordinario, Jn 2, 1-12, de las Bodas de Caná. En la celebración donde Jesús dio el mejor vino para seguir disfrutando de la fiesta, del encuentro con otros. Esta es una manera de entrega, porque el vino simboliza nueva vida.
Que los momentos que vivamos sean plenos es lo que diferencia vivir de existir. Necesitamos la comunión, el encuentro esponsal, amar a los demás, llenar la tristeza de alegría para dar sentido a nuestra vida.
Pablo d’Ors, en Biografía de la luz, nos hace reflexionar acerca de cómo nos implicamos en la vida de los demás, cuando nos preguntamos ¿qué tengo que ver y en esto? Es como ocurre en las bodas de Caná, donde tanto María como Jesús se implican para resolver el problema, para garantizar que haya vino, y con él siga la fiesta y la alegría compartida.
Todos tenemos que ver algo en que esta sociedad sea mejor, estamos llamados a construirla, a "amar hasta el extremo", como dice d'Ors, "amar hasta los bordes, sin riesgo de desbordamiento".
Reflexionemos
¿Sientes como propias las necesidades de la sociedad?
Qué hacer para superar las barreras de entregarnos a los demás sin límites
¿Cómo amar con riesgo de desbordamiento?