Aprendiendo a dar lo mejor

Cáritas Madrid 24 de Marzo de 2015

 

En el Centro Residencial Sínodo 2005 los voluntarios del proyecto de menores, que se realiza en colaboración con el Programa CaixaProinfancia de Obra Social “la Caixa”, reciben una formación que, no sólo los capacita para rendir al máximo, sino que los enriquece como personas.

 

 

En el Centro Residencial Sínodo 2005 los voluntarios del proyecto de menores, que se realiza en colaboración con el Programa CaixaProinfancia de Obra Social “la Caixa”, reciben una formación que, no sólo los capacita para rendir al máximo, sino que los enriquece como personas.


Cáritas Madrid. 24 de marzo de 2015.- Cuando una persona empieza su labor de voluntariado, a veces se encuentra con situaciones y retos frente a los cuales no se siente bien preparada. El voluntario quiere ejercer su trabajo, por supuesto, pero eso no basta: también desea sentir la seguridad de que lo está haciendo de la manera adecuada. Conscientes de ello, en el Centro Residencial Sínodo 2005, organizan desde el pasado curso un proyecto de formación permanente dirigido a los voluntarios, con el fin de proporcionarles conocimientos y estrategias que les sean prácticos en su labor con los niños y adultos de las familias que allí residen.


Hortensia presta apoyo escolar a los niños de Primer Ciclo de Primaria que acuden al Centro Educacional del Menor, que se inauguró hace unos dos años. Sabe bien de la utilidad de estos cursos: “es importante formarse para tener más herramientas, aparte de las que tenga cada voluntario personalmente, a las que poder recurrir en los momentos que se necesiten en el trato con los niños”.


Cada dos semanas, el grupo de voluntarios recibe la visita de una especialista que les propone diversos temas. El voluntario elige aquel que considera más apropiado según sus necesidades, aunque todos suelen pivotar en torno a un aspecto que el grupo considere de especial relevancia. Así, el año pasado se optó por tratar la Resolución de Conflictos. “Los temas de modificación de conducta y gestión de los conflictos fueron muy interesantes y útiles”, comenta Hortensia. “Nos ayudaron a entender mejor el porqué de ciertos comportamientos de los chicos. Este año estamos tratando otros temas que seguramente nos servirán de gran ayuda.” De hecho, además de seguir ahondando en las materias anteriores, dada la variada procedencia familiar de los chavales se otorgará una especial atención al fenómeno de la Multiculturalidad.


Las sesiones duran alrededor de dos horas, en las cuales hay espacio para charlas, consultas de casos concretos, debates... y dinámicas con las que se pretende crear un sentimiento de unión y cohesión entre los componentes del equipo. Hortensia no se pierde una: “Es un curso ameno, entretenido y variado. No se hace pesado y se pasa el tiempo volando”. Además del trabajo que se realiza en las clases, el curso se complementa con material impreso y lecturas para el estudio individual en casa. Todo lo que sea necesario para que, quienes deciden poner su granito de arena en la construcción de una sociedad más justa, cumplan el deseo de dar lo mejor de sí.

 

 

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