Aprender es mejorar en calidad de vida
Cáritas Madrid 1 de Febrero de 2017Testimonio de una alumna del Centro Educacional de Adultos Santos Cosme y Damián de Cáritas Vicaria IV
Testimonio de una alumna del Centro Educacional de Adultos Santos Cosme y Damián de Cáritas Vicaria IV.
Cáritas Madrid. 1 de febrero de 2017.-Una de las mayores pobrezas que puede sufrir una persona es el analfabetismo.
En nuestro Centro Educacional de Adultos (C.E.T.A.) de San Cosme y San Damián de Cáritas Vicaría IV trabajamos para que nuestros alumnos no sufran esta pobreza y sepan desenvolverse con normalidad en nuestra sociedad.
Hay personas que, en su país, no tuvieron la suerte de frecuentar una escuela cuando eran niños y admiramos su interés por aprender en su edad adulta.
Es el caso de Laila. No fue a un colegio cuando era pequeña y ahora a sus treinta y ocho años lucha para que las letras y los números no sean algo indescifrable.
Es de admirar su interés por aprender. Tiene cinco hijos y le gusta mostrarles lo que ella va aprendiendo. Ellos se sienten orgullosos de su madre, aunque, algunas veces desearían que no supiera leer.
Hace unos días nos contaba que antes, cuando los profesores de sus hijos le mandaban alguna nota porque estos no habían hecho los deberes o porque su comportamiento no era el adecuado, ella, tenía que enseñarles la comunicación a ellos para que se la leyeran y, a veces, no se ajustaban exactamente a lo que el papel decía. Ahora, dice con alegría, leo la nota yo y cuando llega el hijo, lo pongo firme y le corrijo.
Laila se siente feliz cada vez que descubre que va aprendiendo.
Realmente, como voluntaria, la tarea de ayudarles a salir de la pobreza del analfabetismo es una de las más bellas y gratificantes.