Analizamos nuestro papel en la sociedad a través del Informe Foessa

Cáritas Madrid 24 de Febrero de 2020

Personas voluntarias, empleados y sacerdotes de Cáritas en la zona de la Vicaría VIII celebran unas jornadas de análisis y reflexión sobre nuestro papel en la sociedad actual.

Personas voluntarias, empleados y sacerdotes de Cáritas en la zona de la Vicaría VIII celebran unas jornadas de análisis y reflexión sobre nuestro papel ante una sociedad, como la madrileña, en el que el 16,2% de la población está en riesgo de exclusión social y las diferencias entre los más ricos y los más pobres es la más alta de toda España, tal y como señala el VIII Informe Foessa.


Cáritas Madrid. 24 de febrero de 2020.- Hace unos días celebramos en la zona de Cáritas Vicaría VIII dos encuentros de reflexión y celebración junto a voluntarios, sacerdotes y trabajadores de las parroquias y proyectos de Cáritas Diocesana de Madrid en los arciprestazgos de San Federico y Nuestra Señora de las Victorias. Comenzamos con un tiempo de oración y acogida de bienvenida bajo el lema que marca el curso en el que estamos, "¿Qué quieres que haga por ti?, Si Tú cambias todo cambia”.

 

Tras un rato de reflexión guiada por los respectivos sacerdotes coordinadores de los arciprestazgos, pasamos a trabajar el último Informe de la Fundación Foessa sobre Exclusión y Desarrollo Social en Madrid. Compartimos las conclusiones de la radiografía social que nos ofrece el informe y realizamos una dinámica para centrar nuestra reflexión posterior. Para ello, utilizamos la imagen de un semáforo encendido de diferente manera dependiendo de los diferentes niveles que existen en la sociedad, según el informe Foessa: verde-sociedad de las oportunidades; naranja-sociedad insegura; rojo-sociedad estancada y apagado-sociedad expulsada.

 

Tuvimos la oportunidad de examinar por grupos nuestro papel como Iglesia y Cáritas en cada uno de los colores del semáforos. Analizamos “la realidad que es” (que ofrece el Informe Foessa), más allá de la “realidad que ves” contestando a las siguientes preguntas: ¿qué nos cuestiona este informe como sociedad, como Iglesia y como Cáritas? ¿y a mí personalmente? ¿estamos haciendo lo que tenemos que hacer desde las diferentes funciones del proceso de la caridad? ¿qué retos, estrategias y actitudes podemos impulsar a raíz de las necesidades que nos muestra el informe?

 

Estos encuentros han supuesto un paso en el proceso de reflexión que llevamos a cabo en referencia a este informe, que nos brinda la oportunidad de parar nuestra actividad frenética, mirar con valentía la realidad y reflexionar sobre nuestro papel para asumir nuevos retos y abrir nuevos caminos.

 

 

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