¿Cómo afrontan las familias más vulnerables los gastos que supone la vuelta ‘al cole’?
16 de Septiembre de 2024Nos cuentan desde Cáritas Vicaría IV cómo en la vuelta ‘al cole’ hay escenas se repite todos los años, y la podemos ver en los telediarios: año tras año, vemos niños y niñas felices por volver; niños y niñas cariacontecidos por el fin de las vacaciones; padres y madres con sentimientos encontrados, que van del alivio a la pena más honda. Docentes que acogen al alumnado. Ilusión, pero también algo de pereza. Los cuadernos huelen a imprenta, se estrenan uniformes y material escolar. Todo es nuevo y a la vez hay continuidad en la escena, aunque cambien los protagonistas.
El fin de las vacaciones es afrontado con temor por nueve de cada diez familias, según una noticia publicada por un diario. Un temor de naturaleza económica. Según el estudio, el coste medio por familia en 2023 en material escolar fue aproximadamente de 450 euros por niño. Esto supone un importante hándicap para muchas de las familias acompañadas por Cáritas Madrid. Máxime si tenemos en cuenta que, a pesar de la existencia de becas de comedor, hay familias que tienen que afrontar el gasto de parte o la totalidad del importe del comedor escolar.
¿Cómo se ayuda a las familias atendidas por nuestra entidad para afrontar este gasto? Uno de los apoyos se tramite desde las acogidas parroquiales, por ejemplo, mediante ayudas económicas que tengan por finalidad el material escolar o los uniformes. Otra manera es apoyando iniciativas como la que han puesto en marcha la Juventud Franciscana (JuFra) en el colegio Raimundo Lulio y en la parroquia de San Diego, ambos ubicados en el arciprestazgo de San Diego de la Vicaría IV. Durante el mes de septiembre, los jóvenes de JuFra recogerán material escolar entre la comunidad escolar y la comunidad parroquial que serán posteriormente repartidos entre las familias atendidas por la acogida parroquial. A destacar que se contará con el claustro del colegio, que ya se implica en la acción social por medio de su Obra de Misericordia y la coordinación permanente con Cáritas Madrid.
Está claro que el nivel de renta y la solidez de la carrera profesional que una persona tenga a lo largo de su vida dependerá, entre otras cosas, del nivel educativo que tenga. Así, personas que abandonan prontamente el sistema educativo, sin finalizar la educación secundaria obligatoria, tienen una mayor probabilidad de sufrir el efecto cicatriz: trayectorias laborales irregulares, con alternancia de períodos de trabajo y desempleo, bajos salario y empleos de baja cualificación.
Pocas dudas caben sobre el carácter de mecanismo de inclusión y promoción social que tiene la educación. Entonces, hagamos el acceso a la educación más fácil e igualitario.