Adolescencia y salud mental

16 de Agosto de 2023

Por María Pardo Ruiz
Psicóloga colegiada n.º M-29985

«En ocasiones olvidamos que todos hemos
pasado por la adolescencia y nos cuesta
empatizar con nuestros adolescentes
cuando más lo necesitan»

El impacto que ha te nido la pandemia en la salud mental y emocional de los adolescentes es un
tema de especial preocupación y que ha sido objeto de distintos estudios durante los últimos dos años. Se entiende que las sucesivas restricciones que hemos vivido en este periodo les han afectado a ellos de manera más significativa y profunda.

De hecho, distintos informes hacen referencia a un importante aumento (hasta un 47 %) de los trastornos mentales en la infancia y la adolescencia, así como un fuerte incremento también de conductas autolíticas y suicidios, siendo esta la segunda causa de muerte en la población de entre quince y veintinueve años. Para entender todo esto, tenemos que partir de que la adolescencia es una etapa compleja, de búsqueda, de miedos, de dudas, de inseguridad (además de muchas vivencias maravillosas). En ocasiones olvidamos que todos hemos pasado por ella y nos cuesta empatizar con nuestros adolescentes cuando más lo necesitan. Es una etapa repleta de estereotipos y prejuicios a nivel general, que en ocasiones nos dificultan saber cómo atender sus necesidades, cómo favorecer que crezcan emocionalmente o cómo conseguir que sientan la confianza y la seguridad para pedir ayuda cuando la necesiten. Es fácil encontrar un adolescente que haga referencia al sentimiento de incomprensión que siente por parte de los adultos que lo rodean, y esto es solo nuestra responsabilidad. La pandemia no ha sido controlable,
pero la manera en la que los acompañamos en su proceso de crecimiento y en todas las dificultades a las que se tienen que enfrentar sí que lo es.

Debemos intentar mirar hacia dentro y hacer un análisis de cómo es nuestra relación con los adolescentes de nuestro alrededor, ya sea desde el papel de padre, madre, profesor, educador o cualquier otro. Debemos reflexionar acerca de cómo podemos ser adultos más presentes y más empáticos para que podamos favorecer su salud socioemocional.

Tampoco debemos olvidar que hay ciertos comportamientos o actitudes que son evolutivos y normales durante este período: la necesidad de pasar más tiempo solos y tener una mayor intimidad, dormir más horas, conductas impulsivas, una mayor preocupación por el
aspecto físico o la búsqueda de la aprobación en el grupo de iguales en mayor medida que antes. Pero tenemos que estar atentos, porque este tipo de comportamientos puede volverse más extremo y representar un problema que necesita ser atendido, por lo que es fundamental tener una mirada analítica y pedir ayuda o consejo siempre que lo creamos oportuno.

Para terminar, me gustaría hacer referencia a que, aunque es evidente que la pandemia ha agravado los problemas emocionales que pudieran estar sufriendo los adolescentes, o ha favorecido la aparición de malestar psicológico en muchos otros, también ha servido
para poner de relevancia la necesidad de atender y cuidar la salud mental. Sin embargo, no olvidemos que estos problemas han estado presentes siempre y lo seguirán estando (con pandemia y sin pandemia), por lo que deben tratarse como un aspecto prioritario a
nivel general.

#CompromisoSolidario #junio2023 #psicologia #adolescentes
Leer Compromiso Solidario de junio de 2023
Volver