Actividades lúdicas de verano en el Centro Residencial "Sínodo 2005"

En el Centro Residencial se están desarrollando distintas actividades, durante este caluroso verano, como un desayuno conjunto, cine forum y una comida compartida.

Cáritas Madrid. 24 de agosto de 2015.- En el Centro Residencial Sínodo 2005, durante el verano estamos organizando diferentes actividades. En la segunda quincena de Julio, coincidiendo con el final del Ramadán, quisimos unirnos a nuestros hermanos musulmanes en la alegría de la celebración de algo que para ellos es muy importante. Por ello, entre todos los vecinos organizamos un desayuno, con la aportación de dulces, tés, pastas, etc.

Pasamos una mañana de agradable convivencia, apreciando y valorando los dulces elaborados por los residentes y el equipo de trabajo, así como la oportunidad de compartir y reírnos juntos. Mientras los mayores pasábamos este agradable encuentro, los pequeños también se encontraban en el juego.

El martes 28 de julio tuvimos una actividad de cine fórum, la película que se proyectó  era “Intocable” que cuenta la historia de amistad entre Philippe y Driss, personajes que representan dos maneras completamente distintas de entender la vida, provenientes de dos mundos distintos debido a las diferencias de edad, cultura, etnia, etc. Con la película se pretendía trabajar la importancia de relaciones basadas en la confianza, igualdad, compromiso, tolerancia y ayuda mutua.

Al finalizar, participamos con un diálogo y se reflexionó sobre la relación y experiencia de amistad que se establece entre ellos y el ejemplo que nos puede aportar el descubrimiento de su forma de relacionarse  para nosotros relacionarnos con nuestros vecinos y otras personas.

La experiencia fue enriquecedora, hubo una participación fluida y permitió fortalecer los lazos entre los vecinos, valorando lo satisfactorio de una buena convivencia.

Viendo la acogida de las actividades organizadas, el 11 de agosto, tuvimos un nuevo encuentro. En este encuentro se trataba de seguir fortaleciendo los lazos de convivencia y si fuera posible la amistad. Consideramos que las familias de nuestro residencial son de muy diferentes nacionalidades y países y que cada una tiene su propia manera de hacer las cosas, de guisar, de relacionarse… y nos pareció interesante contarnos unos a otros cómo era nuestro país y qué comidas eran las más típicas. Con esta finalidad, organizamos una comida compartida, trayendo cada uno un plato típico de nuestro país y para presentar este plato confeccionamos un mapa del mundo, donde cada participante marcaba su lugar de origen, explicaba un poco cómo era su país y nos presentaba el plato que había traído para compartir.

Después que todos fuimos contando, degustamos los platos, compartimos el diálogo, las risas, las bromas… y cuando consideramos que teníamos que marcharnos, entre todos y todas recogimos el local, los platos y barrimos. Es decir, compartimos también el trabajo. Después durante la semana siguiente hemos ido manifestando que fue una experiencia lúdica y que nos dio pie a conocernos mejor.

ALBUM DE FOTOS