Acompañar a las familias no es solo poner la mirada solo en la vulnerabilidad, sino creer en sus capacidades

Cáritas Diocesana de Madrid ofrece diferentes programas de acompañamiento a las familias más vulnerables. Y lo hace cerca de ellas, en sus barrios, por eso cuenta con programas específicos en cada vicaría.

Es el caso de Cáritas Vicaría V, que cuenta con un proyecto con el que orienta a las familias en situación de vulnerabilidad social, con motivación para salir de esa situación; hablamos de motivación para cambiar y para ser acompañadas en el proceso como actitudes que se unen para que las personas sean protagonistas de su vida.

Este proyecto nace de un análisis de la realidad y de un trabajo en colaboración, tanto con entidades privadas, como con acuerdos en programas de vivienda del Ayuntamiento de Madrid y de la Comunidad de Madrid. Y nace del “empeño de las personas de los equipos técnicos y voluntarias de Acogidas de Cáritas Vicaría V, de ser algo más que dispensadores de ayudas económicas”, convirtiéndose en “acompañantes en el proceso con promoción de las familias atendidas”. Por eso, una vez recibidas las familias en las Acogidas, se ha visto la necesidad de contar con un equipo de voluntariado que acompañe de una forma integral.

Hoy desde el proyecto se atiende a unas 140 familias. La intervención que se realiza parte de la metodología de Cáritas Madrid de cubrir diez áreas como son economía, vivienda, empleo, relaciones o salud, entre otras. Cada familia acepta trabajar como mínimo cuatro áreas que en su experiencia sean deficitarias y cada plan de acompañamiento debe ser consensuado y firmado. A partir de ahí se acompaña, o se pasa a un proceso de intervención, o se deriva a otros recursos para realizar una intervención social de calidad e integral. También hay un conjunto de familias que forman parte de programas de viviendas cedidas por la Administración, o que pasan a centros residenciales o viviendas de Cáritas Madrid, son unas 37 en viviendas sociales de alojamiento temporal.

Pero acompañar no es sólo poner la mirada en la vulnerabilidad o el riesgo de exclusión, también es creer en la capacidad y motivación que las personas tienen para revertir la situación en que se encuentran.  Este proyecto considera a la persona capaz de crecer y ser protagonista de su vida.

El acompañamiento es individual y también grupal, con acciones en grupo como talleres y escuela de familia. Se trata de recorrer el camino con las familias desde el respeto por su proceso y la aceptación de su realidad, de sus capacidades, límites y expectativas.