Acompañamos personas que han perdido la partida

El sentido del envío del voluntario de Cáritas.

Encuentro formativo en los Arciprestazgos de Espíritu Santo y Santísima Trinidad de Cáritas Vicaría II.

Cáritas Madrid. 3 de marzo de 2016.- Tras dos sesiones de compartir desde la experiencia a la luz de la Sagrada Escritura, 24 voluntarios de los Arciprestazgos de Espíritu Santo y Santísima Trinidad finalizan el bloque de Escuela de Vida de esta temporada, acompañados por José Luis, que nos ayudó a unificar Espiritualidad y compromiso, Fe y vida, sostenido por pasajes del Evangelio para así discernir nuestras actitudes y hábitos cotidianos:

- Lo esencial de la persona es cubrir sus necesidades (comer, entre otras cosas..) y sanar (desplegar su potencial humano desde su equilibrio e integridad vital, curando heridas). Pero vivimos la desproporción de lo que podemos hacer y lo que se necesita realmente.Es una insuficiencia de todo. De medios y de posibilidades. En el pasaje evangélico de la multiplicación de los panes y los peces, Jesús también vivió esa desproporción..., y al final..sobró. Esto nos provoca una actitud fundante:el agente de Cáritas vive una llamada y un encargo por parte de Dios. El encargo recibido y una forma de ser y estar:ser sal y luz. En las cosas sencillas, qué importante es tener sabor y saber mirar con claridad. La sal va a la comida y no al revés, la luz  va a la realidad y no al revés. Es decir,nosotros tenemos que ir a la realidad y no al revés, que la realidad venga a nosotros. Somos cristianos en salida. A veces, en nuestro despacho de acogida, en nuestros proyectos, pretendemos que la realidad se acomode a nosotros.

-¿Cuánta gente hay en el camino de nuestras Cáritas parroquiales? Estamos demasiado acostumbrados a situaciones duras y se nos hacen rutina. Cuando acogemos personas, ya sabemos lo que necesitan sin apenas dejar que nos cuenten, porque contamos con muchas horas de voluntariado en las espaldas. Jesús sin embargo, en el Evangelio le dice a Bartimeo: ¿Qué quieres que haga por ti? Cuando sabía lo que necesitaba, pues era ciego.

- Ausencia de juicio: Jesús no condena a la mujer que iban a apedrear. Muchas veces, incluso sin querer, manipulamos, enjuiciamos, prejuzgamos al otro. ¿Cómo nos acercamos a los demás? Acompañamos procesos, no juzgamos actitudes.

-¿Qué pasa cuando la realidad llama a los equipos de Cáritas? ¿Cómo respondemos? No podemos pretender trabajar con la pobreza y quedarnos puros, sin mancharnos. Esto tiene un riesgo porque la vida del otro entra en la mía, y la vida del otro cuando está rota, no es atrayente.

-La experiencia de fracaso en el voluntariado. Estamos trabajando con personas que han perdido la partida de su proyecto vital. Pero no todo está determinado, porque si fuera así, la lógica de lo inevitable no daría lugar a la esperanza, al cambio de personas y contextos. Sabemos que no es así porque Jesús ha roto esta lógica.