3ER DOMINGO DE ADVIENTO: CREANDO ESPACIOS DE AMOR Y COMUNIDAD QUE DAN ALEGRÍA

Cáritas Madrid 12 de Diciembre de 2021

Celebremos el 3er Domingo de Aviento, un tiempo donde seguir el camino de la conversión, pero desde la alegría. Esa alegría que nos da entregarnos a las personas más vulnerables, entendida como resplandor, con una actitud de compartir, de justicia y de honestidad.

Seguimos el camino de la conversión a la que nos invita este tiempo de Adviento. Este camino es el de la alegría, de la felicidad para lo que además de deseo hace falta arriesgarse. El camino de la conversión que nos lleva a la felicidad solo es posible si cuidamos, si damos ternura.

 

Así lo hizo Jesús de Nazaret repartiendo amor. Y así entendemos en Cáritas Diocesana de Madrid la evangelización: cuidando, acompañando, entregándonos a las personas más vulnerables; en definitiva, ‘caminar por el evangelio del compartir, la justicia y la honestidad'.

 

El Adviento es un tiempo propicio para crear esos ‘espacios de amor’, espacios de familiaridad y de comunidad. De esos espacios es de donde surge la felicidad, porque siempre recibimos más de lo que damos compartiendo amor.

 

El tercer domingo de Adviento, el ‘Domingo gaudete’ (de la alegría)

Este domingo se recoge en las lecturas como el ‘Domingo gaudete’, de la alegría. Es momento de entregarse a los demás, y esa entrega nos devuelve felicidad, nos alegra la vida. Esa alegría entendida como resplandor, y desde aquí como decía Juan el Bautista, situarnos ante los demás con una actitud de compartir, de justicia y de honestidad.

 

Francisco ha destacado “que el Santo es capaz de vivir con alegría y sentido del humor sin perder el sentido de la realidad”; la situación puede ser muy complicada, pero si hay esperanza, hay motivos para estar alegres.  Por eso nos anima a vivir con fe, a vivir en el Señor, y a alegrarnos. San Pablo hacía también referencia a ese vivir en alegría, cuando decía “ Vivir alegres en la esperanza”, a  estar “siempre alegres porque el Señor está cerca”.

 

La alegría es el estado habitual de quienes tienen esperanza cristiana. No se trata de euforia, se trata de tener una actitud positiva ante la adversidad. Como lo hacen las miles de familias a las que acompañamos en Cáritas Madrid, que con optimismo buscan un empleo, se forman, se sanan o buscan un nuevo hogar. En este sentido, la esperanza cristiana nos ofrece motivos para la alegría: construir una vida, una familia, una sociedad justa y mejor para todas las personas. La esperanza cristiana garantiza los medios para que ese bello proyecto pueda convertirse en realidad.

 

¡Feliz camino de Adviento!

 

Reflexionemos

¿Qué cosas me producen alegría? ¿Valen la pena?

¿Cómo vivir la conversión a la que nos invita Juan el Bautista?

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