Puertas que se abren para conectar realidades y fortalecer el compromiso

Con motivo de la IX Jornada Mundial de los Pobres, Cáritas Madrid ha celebrado unas jornadas de puertas abiertas en distintos proyectos de las Obras Sociales de Exclusión Social. La iniciativa ha nacido con un propósito claro: ofrecer a personas voluntarias, contratadas y a otras personas interesadas, la oportunidad de acercarse a diferentes espacios de Cáritas diocesana, conocer su labor y comprender de manera más directa las realidades que acompañamos cada día.

A través de talleres, dinámicas, testimonios y espacios de diálogo, cada proyecto ha mostrado su día a día, dando a conocer tanto la complejidad de las situaciones acompañadas como el compromiso de los equipos que trabajan en ellos.

Uno de los proyectos que ha abierto sus puestas ha sido el «Hogar Isaías», donde se ha abordado la soledad no deseada en personas mayores sin hogar. La sesión ha permitido reflexionar sobre sus causas, señales y consecuencias; además de compartir de manera práctica las herramientas que utilizan los equipos para acompañar a estas personas.

También han abierto sus puertas los proyectos de «San Felipe Neri» y «Valvanera», en ellos se ha invitado a profundizar en la relación entre salud mental y exclusión. A través de dinámicas, se analizan dificultades, estigmas asociados y formas de intervención que priorizan la dignidad de cada persona. Las reflexiones generadas han evidenciado la importancia de seguir sensibilizando sobre la salud mental desde una perspectiva comunitaria.

En «Concepción Jerónima» la jornada ha comenzado con una aproximación a los ‘nuevos rostros de la pobreza’, especialmente vinculada a las mujeres. Se ha destacado cómo la precariedad habitacional, la irregularidad administrativa o la carga de cuidados conforman itinerarios de vulnerabilidad que requieren acompañamientos muy personalizados. Paralelamente, en el proyecto CEDIA se han abierto las puertas para mostrar la intervención con personas sin hogar, explicando los pasos que se siguen desde la acogida inicial hasta la construcción de un itinerario personalizado.

En la «Casa de Acogida San Agustín y Santa Mónica» se ha compartido un tiempo informal de conversación y vida cotidiana. El «Café en casa», organizado por las propias personas residentes y el equipo, ha permitido mostrar el valor de la convivencia y la importancia de generar entornos seguros donde reconstruir la confianza.

La visita a la Cañada Real ha ofrecido una mirada directa al territorio, explicando los proyectos que Cáritas desarrolla allí y la coordinación con otros recursos.

Mientras que desde los «Alojamientos Supervisados para Jóvenes» se ha realizado el taller «Una maleta repleta de sueños», centrado en la realidad de jóvenes migrantes, sus expectativas y los retos del camino hacia la autonomía.

La semana en la que se ha desarrollado la jornada ha concluido en el Centro de Tratamiento de Adicciones, donde se han presentado las claves de la intervención terapéutica y social que se realiza con personas en procesos de dependencia, subrayando la importancia de un acompañamiento integral y sostenido.