Misa rociera en homenaje a sor Margarita y a Ana María Niza en la pª Ntra. Sra. de la Misericordia

Homenaje a dos voluntarias de honor, que han dedicado más de cuarenta años de su vida a los demás, en Cáritas Vicaría IV.

 

Cáritas Madrid. 14 de mayo de 2016.-El pasado día 8 de junio de 2016 tuvo lugar en la parroquia Nuestra Señora de la Misericordia, perteneciente a la Vicaría IV, una misa rociera en homenaje a dos voluntarias de honor, Sor Margarita y Ana María Niza, que han dedicado más de cuarenta años de su vida a los demás. Estas dos mujeres entrañables, con más de noventa años cada una siguen al pie del cañón, tras haber dedicado sus largas vidas a ayudar a los demás, especialmente a los más pobres y necesitados.

La misa fue celebrada por el padre Rufino García Antón, párroco de San Eulogio y cantó el coro rociero de San Buenaventura con una maestría y alegría enormes.

Asistieron a la celebración don Juan Carlos, el Vicario Episcopal de Vicaría IV, don Javier Hernando, responsable de Comunicación de Cáritas Madrid, compañeros de la Vicaría IV, así como muchos feligreses de las parroquias de Santa Irene y de San Juan de Dios, en las que han trabajado una gran parte de sus vidas Ana María y Sor Margarita, respectivamente.

Comenzó la misa con unas palabras de Javier Hernando, agradeciendo a las dos homenajeadas por su enorme labor en favor de los pobres y los más necesitados. Destacó Javier de Ana María la ilusión con que programaba todas las actividades, especialmente las excursiones, en las que se convivía en grupo y se compartían valores, su espíritu positivo y su gran corazón para servir a los más pobres. Dijo que siempre le ha dado gracias a Dios por haberla conocido.

De sor Margarita, Javier hizo un recorrido rápido por su extraordinaria labor en el barrio de la UVA de Vallecas, al que acudía religiosamente todos los días, festivos incluidos, cargada con una enorme bolsa, desde la residencia de su congregación ubicada en la calle Martínez Campos. Destacó su actitud de servicio, caridad y ejemplaridad. Sor Margarita conocía a todas las personas y familias del barrio de la UVA como la palma de su mano.

También recordó su trabajo en la parroquia de San Juan de Dios y con mucho cariño subrayó que, a pesar de estar a punto de cumplir 92 años y tener algo mermada la salud, sigue haciendo cuanto puede por ayudar a los demás con su optimismo e ilusión de siempre.

Seguidamente el padre Rufino celebró la eucaristía de acción de gracias a Dios por las vidas de Ana María y Sor Margarita, destacando en su homilía la sabiduría, inteligencia y entrega a los más pobres en alma, mente y corazón de las dos homenajeadas, que en palabras de Rufino “tienen un corazón tan grande que incluso el mundo se les ha quedado pequeño”.

Al final de la misa, varias personas dijeron unas palabras para mostrar su agradecimiento y cariño a Ana María y a Sor Margarita, de quienes volvieron a destacar su sabiduría e inteligencia y su forma de conjugar la fe cristiana con la justicia social en unos tiempos en que no era fácil hacerlo.

Toñi, la subdirectora de Cáritas Vicaría IV les hizo entrega de una placa conmemorativa y un centro floral en agradecimiento por su testimonio, ejemplo y entrega.

Muy emocionada, Ana María agradeció a todos los presentes el cariño recibido, dijo haber contado siempre con el apoyo y las herramientas por parte de Cáritas para desempeñar su trabajo y cumplir con su voto de servicio a los pobres.

Tras la misa tuvo lugar un encuentro en la sala de reuniones de la parroquia Nuestra Señora de la Misericordia, donde se proyectaron fotos de las homenajeadas y los presentes pudieron charlar y mostrarlas su cariño en persona.