Voluntarios que dejan huella

Cáritas Madrid 12 de Junio de 2019

Las personas voluntarias son el motor y la seña de identidad de Cáritas Diocesana. Sin su entrega no podríamos realizar nuestra labor como misioneros de la caridad. Hace unos días nos dejó Teo, voluntario de Cáritas Vicaría II, un ejemplo de generosidad y compromiso que recordaremos siempre.

Las personas voluntarias son el motor y la seña de identidad de Cáritas Diocesana. Sin su entrega no podríamos realizar nuestra labor como misioneros de la caridad. Hace unos días nos dejó Teo, voluntario de Cáritas Vicaría II: un ejemplo de generosidad y comprimiso que recordaremos siempre.


Cáritas Madrid. 12 de junio de 2019- Las personas voluntarias son la seña de identidad de Cáritas Madrid y el motor de las acciones que desarrollamos. Sin la entrega y generosidad de las más de ocho mil voluntarios que ofrecen su tiempo, su mejor sonrisa y buen hacer a las personas a las que atendemos, no podríamos llevar a cabo nuestra labor como misioneros de la caridad.


De forma repentina, Teo, voluntario del centro San Blas y Canillejas, falleció y este acontecimiento nos ha sacudido por dentro y nos ha hecho ser conscientes de la fragilidad de la vida humana.


Acoger personas y luchar contra la pobreza es dar lo mejor de sí mismo para vencer la indignidad de la desigualdad social y Teo lo hacía semanalmente en el centro de zona y en la acogida de la parroquia de San Blas. Su última presencia con todos fue en el Círculo de Silencio que, con motivo de la Campaña contra el Paro de esta primavera, que organizamos desde Cáritas Vicaría II en la Plaz ade Felipe II para denunciar las indignidades que rodean el empleo y hermanarnos con quienes las sufren; ahí estuvo él dando testimonio y manifestando su grito silencioso contra el paro y la precariedad laboral, junto a otros voluntarios. Poco después nos ha dejado.

 

La familia de Cáritas Diocesana de Madrid queremos recordarle como hacemos los cristianos: celebrar la Vida sabiendo que Teo está disfrutando, por la misericordia y la bondad de Dios, de la vida eterna. Celebramos una eEucaristía en su memoria, recordando su trayectoria generosa y discreta en Cáritas. Presidieron la misa Juan Antonio y Teo, curas del barrio que conocían a Teo y su labor. Fue un momento fraterno, entrañable, muy humano, muy Cáritas. Descansa en paz, Teo.

 

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