La movilidad humana y la diversidad, atreverse a ser compasivos

Cáritas Madrid 20 de Marzo de 2019

Encuentro de voluntariado de las parroquias del barrio de la Concepción en Cáritas Vicaría II

Encuentro de voluntariado de las parroquias del barrio de la Concepción en Cáritas Vicaría II.


Cáritas Madrid. 20 de marzo de 2019.- Las fronteras traspasan nuestras vidas. No se pueden negar los flujos migratorios, es como negar que llueva o haga calor....Nos indignamos éticamente ante la indignidad humana. No podemos vacunarnos en la normalización de lo inadmisible. Si algo nos duele o chirria, reconstruyamos nuestro compromiso. La vulneración de los derechos humanos y sociales, como afirma el Obispo de Tánger, Santiago Agrelo, es cultura de la muerte y atenta a lo sagrado. Acoger y reconocer a la persona extranjera no es darla, sino decirla que se la necesita. Esta clave es vital para entender la relación de ayuda o apoyo establecida en el voluntariado. 


Estas fueron algunas claves que nos compartieron Tusta Aguilar de la Delegación diocesana de migraciones  y Julia, de la Mesa de la Hospitalidad de la Iglesia de Madrid, a los 37 personas voluntarias convocadas junto a 4 curas que acompañaron este Encuentro anual del voluntariado de las cinco parroquias de la zona. El discernimiento de la realidad es algo constitutivo en el voluntariado de Cáritas como agente de cambio y transformación social. Debemos superar los enfoques que aparecen en nuestra mirada, es decir:

No mirarles como a víctimas.."¡¡Pobrecito!!"

No criminalizarlos. No es verdad que haya avalanchas ni que nos estén invadiendo. Tampoco es verdad que todos quieran venir a Occidente. 

No caer en el etnocentrismo, es decir, no juzgar a los demás según nuestros esquemas porque sean los mejores. Debemos aprender a acoger lo nuevo y lo diferente y saber trabajar la unidad en la diversidad, unidad para convivir y cohabitar juntos en los barrios y ciudades. Es imprescindible tener una mirada amplia y estructural de estos acontecimientos complejos. Los flujos migratorios, visto con los ojos de Jesús, son una auténtica Epifanía, manifestación del Dios de la Vida. En Génesis 18, 1-15 viene un relato precioso sobre el encuentro entre personas diferentes...


La Iglesia de Madrid está poniendo su granito de arena para el bien común en la acogida de refugiados. Se está organizando una respuesta global y coordinada. Se está sensibilizando a las parroquias. Se facilita una cultura de la acogida y el desarrollo del diferente. Más que xenofobia, hay aporofobia, que es animadversión a la persona empobrecida. Hacer futuro y camino con las personas inmigrantes, soñar juntos y construir juntos, pues los inmigrantes no son una categoría humana, pues sólo hay personas. No podemos reducir al extranjero a una función asistencial caritativa. Esto fue lo reflexionado y compartido durante el encuentro en el colegio Casa de la Virgen. La Caridad nos empuja a vivir la fraternidad.

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