La historia de un sencillo vale de comida

Cáritas Madrid 19 de Febrero de 2018

 

Cáritas de la Parroquia de Nuestra Señora de la Moraleja comparte sus bienes con las caritas parroquiales del Arciprestazgo de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes.

Cáritas de la Parroquia de Nuestra Señora de la Moraleja comparte sus bienes con las caritas parroquiales del Arciprestazgo de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes.


Cáritas Madrid. 19 de febrero de 2018.- Detrás de un simple vale de comida podemos encontrar una historia de compromiso sincero, de entrega y cuidado de los demás con un pequeño gesto que llega a la mesa de los más necesitados para que puedan acceder a una dieta equilibrada.


Los vales inician su recorrido desde la Parroquia de Nuestra Señora de la Moraleja, donde el equipo de Cáritas ha sabido ver que en la despensa de muchas familias de las acogidas se echaba de menos el acceso a ciertos alimentos frescos que resultan fundamentales para llevar una dieta saludable.


No se lo pensaron dos veces y se pusieron en contacto con un mercado del municipio muy próximo al centro de Cáritas en el Arciprestazgo de Alcobendas de Cáritas Vicaría I de la calle Silvio Abad, que se implicó en el proyecto para aceptar los vales, que son canjeados por dinero una vez a la semana.


Las caritas parroquiales reciben los vales y los distribuyen a las familias que atienden en las acogidas en función de las necesidades que valoren, anotando el nombre de la persona, la parroquia y la fecha de entrega. Los vales tienen que consumirse en un máximo de diez días.


Estos vales tienen un importe de 10 euros que las familias canjean en el mercado en los productos que ellos elijan. Hay vales de cuatro colores que corresponden a cuatro tipos de alimentos: Azul, pescado; Rojo, carne; Verde fruta y verdura y Amarillo, charcutería.


Cáritas de la Moraleja paga a los establecimientos una vez a la semana.  Dispone de recursos para poder compartir con las parroquias del arciprestazgo y ayudar a que las familias de las acogidas  no solo reciban alimentos no perecederos, sino productos frescos necesarios para llevar una dieta equilibrada.

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