Intercambiando experiencias: Juntos, como hermanos

Cáritas Madrid 20 de Abril de 2018

Personas del Cento de Día "Ntra. Sra. de Valvanera" enseñan en el proyecto de menores de San Cayetano cómo se elabora el jabón de glicerina

Personas del Cento de Día "Ntra. Sra. de Valvanera" enseñan en el proyecto de menores de San Cayetano cómo se elabora el jabón de glicerina.


Cáritas Madrid. 20 de abril de 2018.- El proyecto de menores, CEM San Cayetano, en el barrio de la Guindalera de Madrid en la zona de Cáritas Vicaría II tuvo ocasión de disfrutar de la presencia de un par de integrantes del Taller “estrella” del Centro de día “Nuestra Señora de Valvanera”, dedicado a la elaboración de jabón de glicerina.


Los alumnos de primaria del CEM estaban ya expectantes desde la semana anterior. Se les había explicado quién iba a venir y qué iban a hacer. Para ellos iba a ser una tarde de asueto, haciendo algo que no habían hecho nunca y, quieras que no, aprendiendo algo nuevo, distinto, interesante, dejando sus tareas escolares habituales un poquillo de lado. Se portaron “de cine”, que se dice, a pesar de lo determinadamente revoltosos que son algunos. Escucharon atentamente las explicaciones de Conchi e Israel, las personas atendidas en el Centro, sobre cómo ir elaborando el jabón y cómo se hacía el jabón en épocas antiguas. Todo ello, bajo la mirada acogedora de Javier, jefe del proyecto, y del psicólogo que vino acompañándolos. Los niños partieron los grandes trozos de glicerina, en cuadraditos, con la ayuda de unas espátulas cortantes. Después, olieron profusamente los aromas que iban a elegir para los jabones, fueron comprobando los tintes que había para colorearlos y decidieron cuáles querían mezclar con la glicerina ya disuelta al calor de un microondas. Posteriormente, la glicerina, mezclada con los diferentes aromas y colores, fue vertida en unos curiosos moldes que reproducían figuras de flores, hojas, formas geométricas, frutas y pequeños moluscos y peces. Conchi, Isra y Javier estuvieron siempre atentos a explicar, corregir y avisar pacientemente, de las consecuencias mayores o menores, si se manipulaban mal las materias para la elaboración del jabón. Les ayudaron a ser más disciplinados, con cierto orden, y a dejar que unos y otros hicieran de todo, procurando que actuaran todos casi “en cadena” y sin pelearse por ser los primeros o los únicos: verdaderamente juntos, como hermanos.


Al final, todos se llevaron una “brocheta” con varios jaboncillos ensartados, como resultado de su participación. Aunque la experiencia estaba prevista sólo para los alumnos de Primaria, al cabo de media hora, se incorporaron al taller los alumnos de ESO, que su unieron a todos con interés e ilusión, porque ellos “también querían hacer jabón”… ¡no faltaba más!.


Muchas gracias, Conchi, Isra, por habernos hecho pasar una buena tarde, distendida, alegre e “innovadora” dentro del CEM. Muchas gracias, Javier, y al Centro de Día “Nuestra Señora de Valvanera”, cuyo nombre, desconocido para muchos, no dejará de recordarnos siempre unas cuantas de sus características, deducibles a partir de las letras que lo componen: Valentía, Acogida, Lealtad, Valía, Amabilidad, Nobleza, Esfuerzo, Risa, Amor. ¡Hasta siempre!    

 

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