Cardenal Cobo en Jueves Santo: «Que Cristo siga sirviendo a través nuestro»

Pilar Algarate 28 de Marzo de 2024

La catedral acogió este Jueves Santo la Santa Misa de la Cena del Señor en la que, como recordó el arzobispo  «Jesús en este último tramo de su vida, en la última noche, en la última cena es consciente de que todo va al Padre». 

«Decide, de forma especial, estar con los amigos», subrayó el cardenal José Cobo hoy en especial «Jesús necesita amigos, sobran siervos, sobran jueces, sobran ideologías, sobran defensores estrictos de la ley… igual que hoy sobran consejeros, repartidores de recetas y teorías…». En este sentido, destacó que Jesús «necesitaba acompañantes, igual que hoy todos nosotros, necesitamos acompañantes que se encarguen de las vidas, de nuestras vidas en su barro, que las cuiden y estén cuando desfallezcamos» para ayudarnos.

El cardenal Cobo exhortó que se necesitan «comunidades cercanas, que sean manos y caras de Cristo para quien se acerca. Comunidades que acojan y nos acompañen cuando nos desanimamos o cuando el clamor de las batallas parece puede en nosotros».

El Arzobispo se detuvo de manera especial en la escena del Evangelio del lavatorio. «Jesús se levanta de la cena, se quita el manto, toma una toalla, se la ciñe, echa agua en una jofaina», narró, y «uno a uno se pone a lavarnos los pies». «El lavatorio expresa como entiende Jesús el amor, de rodillas y desde abajo. El corazón abierto de Jesús es un signo sacramental que nos conecta «Explica que «es la imagen del cuidado, del abandono de los intereses propios y hacer una opción radical por servir». Cobo destaca que «Jesús cuando se ve con problemas, no está pendiente de como se salva, cuando se ve acosado se entrega por amor, darse hasta el final. El mundo mata para ganar, Jesús muere dando vida», al contrario de lo que sucede en la actualidad.

El Cardenal nos hace una pregunta «¿quieres entrar en esta forma de vivir, de pensar y de salvar».  «En el Jueves Santo se instituye la Eucaristía, que es la mayor comunión y unión que podemos tener con Él» ha seguido diciendo que «el lavatorio nos invita a pensar cómo dar a conocer el modelo de Jesús. Esta es nuestra autoridad. Es nuestra forma de ejercerla» y con nuestros hermanos». 

El arzobispo de Madrid ha pedido para concluir «que Cristo siga sirviendo a través nuestro».

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